Las autoridades de Ibagué tratarán de poner en cintura a los conductores de las “chivas rumberas”, un transporte tipo autobús abierto en el que realizan celebraciones itinerantes con música a alto volumen. En los últimos días de diciembre se ha observado gran cantidad de fiestas en este tipo de vehículos, lo que ha causado malestar en la colectividad, sobre todo en los familiares de pacientes de los centros médicos.

Diego Visahs, director operativo de Movilidad, informó a la emisora local La Cariñosa AM que cuentan con la autorización del alcalde Andrés Fabián Hurtado para empezar a regular a las “chivas rumberas”, ya que han recibido quejas de cuando las estacionan o se movilizan por un centro de salud.

“Queremos evitar la alteración de tranquilidad de los pacientes y no generar dificultades en los procedimientos médicos de los profesionales de la salud con aquellos elementos que incrementan los decibeles del ruido”, dijo Visahs, quien añadió que se trata de generar campañas para evitar el ruido excesivo, pero sobre todo generar cultura ciudadana y evitar multas.

Con el apoyo de los uniformados de la Policía, la Alcaldía de Ibagué adelantará varias jornadas para crear conciencia ciudadana explicando hasta dónde pueden llegar con los ruidos, para evitar perturbar la tranquilidad de otras personas. Inicialmente pedirán moderación a la hora de usar cornetas.

Luis Eduardo González, gerente del Hospital Federico Lleras Acosta en Ibagué, denunció en días pasados que las llamadas chivas rumberas están perturbando la tranquilidad de los pacientes y el personal médico, según recogió el medio digital Alerta Tolima.

Por su parte, el directivo de movilidad de Ibagué acotó que tienen varias mesas de trabajo, antes del 6 de enero (Día de Reyes), para terminar de controlar los ruidos en estos automotores. Los espacios de concertación con la Alcaldía Municipal estarán apoyados por funcionarios de la Personería municipal.

El funcionario advirtió que si los conductores no regulan el ruido, la próxima semana vendrán las sanciones, acompañadas de inmovilización del vehículo, y se aplicarán multas por un valor económico estimado que superan los 800.000 pesos.

El pasado 6 de diciembre en Las Palmas, Antioquia, 29 personas resultaron lesionadas tras un accidente que se produjo en una carretera de esta zona, lo que hizo que la Secretaría de Movilidad de Medellín estuviera más atenta a este tipo de vehículos.

Jhon Jairo Vélez, subsecretario de movilidad de la Alcaldía de Medellín, informó al programa Hora 13 Noticias que para evitar riesgos designaron a 50 agentes de tránsito para aumentar los controles a este tipo de vehículos durante el mes de diciembre.

En Colombia, el Ministerio de Salud estableció que el máximo de ruido permitido durante las horas del día en las zonas residenciales es de 65 decibeles (dB); en zonas comerciales e industriales, hasta 70 dB y en zonas de tranquilidad 45 dB; mientras que en las noches el máximo permitido es de 45 dB en zonas residenciales; 60 dB, en comerciales; 75 dB, en industriales; y 45 dB, en tranquilidad.

“La intensidad del sonido se mide a través de decibeles, que está relacionada con la capacidad de resistencia del oído al ruido, es decir lo máximo que puede soportar. La exposición de las personas a altos niveles de ruido está directamente asociada a la pérdida de la audición, a la alteración de la salud, de la tranquilidad y bienestar, provocando estados de estrés, pérdida del sueño, ansiedad, depresión y cambios en el comportamiento, llegando a conductas agresivas y baja productividad”, explicó un experto del Ministerio de Salud y Protección Social.