Este domingo las autoridades ambientales lograron recuperar a una boa constrictor que llegó, al parecer, accidentalmente al fuselaje de un carro. Este automóvil estaba en el parqueadero de un concesionario de Bogotá, ubicado en la localidad de Usaquén. Puede leer: Anaconda de más tres metros se salvó de ser sacrificada en el Meta Se trata de un vehículo que venía desde el puerto de Santa Marta, lo que explicaría la presencia del reptil. Esto indica, además, que el ejemplar lleva pocos días fuera de su hábitat natural, lo que hará más fácil que pueda volver a la libertad. 

El reptil es una boa constrictor adulto juvenil. Está en buen estado y fue trasladada al Centro de Fauna Silvestre. Foto: SDA Profesionales de la Secretaría de Ambiente determinaron que se trata de una boa constrictor adulto-juvenil que, pese a estar alerta, mostró ser dócil con las personas y está en buenas condiciones de salud. Los expertos también pudieron identificar que el reptil está en proceso de ecdisis, es decir, que está mudando de piel. 

La recomendación es conservar la calma, no lastimarlos y avisar a las autoridades para saber cómo proceder. Foto SDA El espécimen fue trasladado al Centro de Fauna Silvestre donde profesionales del Instituto de Protección y Bienestar Animal harán nuevamente un chequeo de su estado para determinar su proceso de recuperación y llevarla posteriormente de nuevo a su hábitat natural. Le sugerimos: EN VIDEO: Anaconda de más de seis metros guía a grupo de otras serpientes Por otro lado, la Policía Ambiental y Ecológica recuperó en la localidad de Kennedy a una culebra arborícola de cabeza de roma. Este reptil, a diferencia del anterior, estaba dentro de una carga en la central de abastos, por lo que se desconoce su procedencia. El animal, que tiene distribución en regiones cálidas del país, también fue trasladado al Centro de Fauna Silvestre.

La Policía también recuperó a una culebra arborícola de cabeza de roma en Kennedy. Foto: SDA Reptiles por accidente en Bogotá Un hecho similar se reportó en octubre de este año, cuando una boa constrictor descendió de una camioneta en movimiento en plena avenida carrera 30, en Bogotá. El episodio se volvió viral en redes sociales porque un grupo de motociclistas se encargaron de registrarlo en cámara, además de avisar al conductor lo que estaba pasando para que este se detuviera y no la lastimara.  Las autoridades ambientales se encargaron de atender este caso y concluyeron que había llegado a la capital de manera accidental porque el vehículo había estado algunos días en Melgar.  En contexto: VIDEO: Serpiente Boa que desciende de un carro en Av. Carrera 30 de Bogotá A raíz de este caso, la Secretaría Distrital de Ambiente decidió hacerle algunas recomendaciones a los ciudadanos en caso de que esto les ocurra, pues suele ser más común de lo que parece.  En primer lugar, es importante entender por qué los animales silvestres como las boas llegan a los carros. Una de las explicaciones es que lo hacen para refugiarse del sol o de lugares con altas temperaturas en la noche o en la madrugada cuando hace frío. Además, según explicó en su momento el subsecretario de la entidad distrital, los automotores les ayudan a conservar el calor corporal. En ese sentido una de las recomendaciones más importantes es hacer una revisión minuciosa del carro antes de regresar a la capital. Además, es fundamental conservar la calma y no lastimar al espécimen. Algunas de las especies que suelen llegar a la ciudad después de este tipo de viajes son tarántulas, lagartijas, iguanas, alacranes, serpientes o ranas. Pero, ¿cómo actuar en estos casos? Lo primero que sugiere la entidad es evitar tocarlos o manipularlos pues no se sabe cómo reaccionará el ejemplar. Tampoco es necesario lastimarlos pues normalmente son inofensivos a menos que los ataquen. Además, es importante recordar que estos animales también están igual o peor asustados que las personas que lo encuentran pues está en un lugar desconocido. Le recomendamos: Tráfico de fauna silvestre, principal detonante de enfermedades zoonóticas Es por eso que es clave comunicarse tan pronto pueda con las autoridades ambientales para que le ayuden a saber cómo proceder. Si está en Bogotá la línea para este tipo de situaciones es el 123. Los profesionales lo ayudarán a saber cómo actuar telefónicamente mientras llegan al lugar.  Una última recomendación es evitar a toda costa quedarse con estos animales como mascota. Cada especie cumple un papel fundamental en el ecosistema donde habita y sacarlo de allí provocaría un desequilibrio y graves consecuencias.  Los ciudadanos pueden reportar cualquier emergencia relacionada con fauna silvestre a los teléfonos 3174276828, 3188277733, 3183651787 y 3187125560.