Se trata de la última lluvia de estrellas o meteoros del 2022. Esta se da por el fenómeno astronómico que se genera por la desintegración de pequeñas partículas que entran a la atmósfera terrestre. Dichas partículas se desprenden del asteroide (3200) Phaethon y se podrán disfrutar durante las noches del 13 y 14 de diciembre.

Este evento sucede cada año en la mitad del mes de diciembre y se da como resultado del paso de un asteroide de cinco kilómetros, llamado Phaeton, por una región que está llena de escombros espaciales y que debido a su contacto con la atmósfera crea imponentes destellos que muchas personas apasionadas por estos temas disfrutan observando el cielo en las noches.

Gemínidas no es la lluvia más fuerte que se puede ver en nuestro planeta, pero sí es la más prolongada en el tiempo y también la que más produce destellos hermosos que aman los fanáticos del espacio. Esto sucede debido a que los cometas dejan estelas en el cielo.

Los amantes de este fenómeno esperan con ansias la noche del próximo miércoles 14 de diciembre, ya que será la jornada en la que se presenta mayor actividad, la cual se compone de hasta 120 meteoritos por hora, por lo que los espectadores se preparan para este día. En este sentido, las Gemínidas son una lluvia fiable para aquellos que las observan alrededor de las 12 de la media noche para Colombia, desde un lugar donde se aprecie un cielo oscuro.

Asimismo, también será visible para quienes pueden ver los meteoros de las Gemínidas a última hora de la noche, es decir, desde las 10:00 p. m. Sin embargo, para este año, una luna creciente estará sobre el horizonte durante la hora punta de observación. Una opción es intentar observar a la luz de la luna en las noches del 13 y 14 de diciembre.

¿Cuál es la diferencia entre un cometa y un asteroide?

Un cometa se define como una bola de ‘nieve’ sucia, con un núcleo sólido cubierto por una capa de hielo que se sublima (pasa de sólido a gas) cuando el cometa se acerca al sol. Los cometas suelen ser ligeros, con una densidad ligeramente superior a la del agua.

Giran alrededor del Sol en órbitas alargadas, acercándose al Sol y alejándose de él. Visto a través de un telescopio, un cometa mostrará una coma, o cabeza del cometa, como una mancha nebulosa de luz alrededor del núcleo, cuando se acerca al sol. Pero cuando se ven lejos del sol, la mayoría de los cometas parecen estrellas, porque solo se observa el núcleo.

Por su parte, un asteroide es una roca. Normalmente, la órbita de un asteroide es más circular que la de un cometa. A través de un telescopio, un asteroide parece una estrella.

Estas definiciones funcionaban bien hasta hace unas décadas. Los telescopios más grandes empezaron a descubrir asteroides alejados del sol, y algunos de estos objetos, a medida que se acercaban al sol, creaban comas y colas, lo que obligó a cambiar la denominación de asteroide a cometa.

Un extraño objeto llamado Quirón, considerado un asteroide cuando se descubrió en 1977, se reclasificó como cometa en 1989 cuando mostró una coma. Orbita el sol cada 50 años y viaja desde el interior de la órbita de Saturno hasta la órbita de Urano.

Así pues, un objeto considerado inicialmente como asteroide puede ser reclasificado como cometa. ¿Puede ocurrir lo contrario: que un cometa sea reclasificado como asteroide? Sí, es posible. Es posible que un cometa se apague cuando sus materiales volátiles queden atrapados bajo la superficie del núcleo. Esto se conoce como un cometa inactivo. Cuando el cometa pierde todos sus materiales volátiles, se conoce como cometa extinto. El asteroide 3200 Phaethon parece ser un ejemplo de cometa inactivo o extinto.