Movilidad limpia, más y mejores espacios verdes y fomento de la producción de alimentos locales son los tres puntos principales para enfrentar a la crisis climática y convertir a Bogotá en un centro urbano más sostenible y resiliente, según Greenpeace Colombia. Por esta razón, la ONG instó al Concejo de Bogotá a declarar la emergencia climática en la ciudad, por considerar que es una de las capitales más vulnerables a la situación que vive el mundo en esta materia. Actualmente, el 55 por ciento de la población mundial y el 77 por ciento de los colombianos vive en áreas urbanas y se espera que este número aumente un 20 por ciento para 2050. Esto es especialmente significativo ya que las ciudades representan más del 70 por ciento de las emisiones globales y los efectos del cambio climático, lo que hace a las urbes cada vez más frágiles frente a la crisis.  Le recomendamos: “La reactivación de Bogotá no debe impactar al medioambiente”: Carolina Urrutia “Hoy, más que nunca, conocemos la sensibilidad de las ciudades y Bogotá no es la excepción: es la capital más vulnerable del país en términos de cambio climático”, expresó Tatiana Céspedes, miembro del equipo de campañas de Greenpeace Colombia. “Hemos observado que la escasa seguridad alimentaria, el bajo índice de espacios verdes por habitante y la contaminación por el uso de transportes basados en combustibles fósiles aportan de manera significativa a esa vulnerabilidad. Razones para declarar la emergencia climática en la ciudad sobran y los concejales tienen en sus manos la oportunidad de aprobar una medida histórica”. Sentar las bases de una nueva normalidad Para esta organización, la declaratoria de la emergencia climática y el trabajo en estos tres frentes es urgente. "Bogotá y sus ciudadanos deben estar a la vanguardia de los esfuerzos para enfrentar la emergencia climática. Creemos que la etapa post pandemia, cuando se reinicia la vida en la ciudad, es el momento perfecto para sentar las bases de la nueva normalidad; una normalidad con más y mejores espacios verdes que ayuden a la regulación climática, con un fomento real a la agricultura local y campesina que colabore con la reducción de la huella ambiental de los alimentos, y con más alternativas de movilidad sostenible para disminuir los gases de efecto invernadero”, dijo Céspedes. 

La capital colombiana requiere sistemas de movilidad sostenibles.  En el pasado mes de julio, Greenpeace publicó los resultados de una encuesta pública que arrojó que la emergencia climática es la mayor preocupación de los colombianos. Además, casi el ciento por ciento de los encuestados aseguró que para proteger al planeta es necesario cambiar hábitos de consumo y llevar una vida más sustentable. “Desde Greenpeace consideramos que la declaratoria de la emergencia climática debe suceder lo antes posible: la ciudadanía ya está lista y cree que la transición hacia ciudades resilientes al cambio climático es urgente. Las herramientas para mitigar la crisis climática deben ser la base, los cimientos sobre los cuales se construyan nuestras ciudades de ahora en adelante”, finalizó Céspedes. Es de recordar que en el Concejo de la ciudad avanza un proyecto tendiente a lograr este objetivo y su propósito es que se establezcan las acciones de adaptación, mitigación y resiliencia frente al cambio climático.  Le sugerimos: Secretaría de Ambiente paró obras del Acueducto en humedal Juan Amarillo La iniciativa, que tiene como autoras a Susana Muhamad, Heidy Sánchez y Ana Teresa Bernal, contempla cuatro compromisos que se reglamentarían con la declaratoria. Alto grado de vulnerabilidad El primero es que se reconozca la vulnerabilidad y condiciones de riesgo en que se encuentra Bogotá en el marco de la crisis climática que enfrenta el mundo, así como la necesidad de actuar de manera urgente y efectiva para aumentar las capacidades de adaptación, mitigación y resiliencia de la capital frente a esta problemática. De igual manera, el proyecto busca establecer mandatos orientados a que el Distrito formule acciones estratégicas para que le permitan adquirir las capacidades de adaptación, mitigación y resiliencia contra el cambio climático. Un tercer aspecto tiene como objetivo que se determinen prioridades en todas los niveles e instancias de la administración, para atender, manejar y gestionar las condiciones de declaratoria de emergencia climática. Y, por último, con la iniciativa de las concejales de Colombia Humana, se busca que se establezcan mecanismos de monitoreo, control, seguimiento y verificación ciudadano a las acciones adelantadas por las entidades del Distrito, en torno a este tema.