A nivel global, menos del 0,2% de la Ayuda Oficial al Desarrollo se destina a la prevención de violencia basada en género, lo que limita significativamente la capacidad de los movimientos de mujeres para trabajar por sus derechos. Esta situación se complejiza aún más para las lideresas migrantes venezolanas y colombianas de comunidades de acogida en Colombia, el país a nivel global con mayor número de migrantes venezolanos/as.
El proyecto “Más allá de las banderas somos mujeres”, implementado por ONU Mujeres, gracias a la financiación de la Oficina de Población, Refugio y Migración de Estados Unidos (PRM), ha sido fundamental para el desarrollo de redes de liderazgo y organizaciones de base comunitarias lideradas por mujeres migrantes y colombianas de comunidades de acogida. Ejemplo de ello son la Red Caribe de Mujeres Colombo-venezolanas en la costa caribe y la Red Guaguachama en Nariño, que han logrado concretar planes de incidencia con alcaldías locales, impactando a más de 2,000 personas durante 2024.
El caso de Lucy Mercado: un ejemplo de empoderamiento en Maicao
Lucy Mercado, lideresa de la comunidad de acogida en Maicao (La Guajira), representa uno de los casos más inspiradores de empoderamiento. Su trabajo se ha centrado en reconocer los desafíos que enfrentan niños y niñas migrantes en las instituciones educativas colombianas.
En 2023, Lucy se integró al nodo de la Red Caribe de Mujeres Colombo-venezolanas de Maicao . Tras capacitarse en derechos de las mujeres migrantes, prevención de violencia de género y comunicación estratégica, logró presentar su proyecto “Tejiendo Conexiones: sexualidad, género y cultura” a la convocatoria “Igualitarias” de la Embajada de Francia en Colombia, siendo una de las 10 organizaciones sociales seleccionadas a nivel nacional.
Su iniciativa busca capacitar a adolescentes migrantes, de comunidades de acogida y wayuu entre 14 y 18 años en tres instituciones educativas de Maicao. El objetivo es promover la identificación de violencia de género, conocer las rutas de acción, fomentar el empoderamiento femenino y desarrollar masculinidades corresponsables. Ella dice con orgullo que pudo presentar esta propuesta gracias a lo aprendido en el proceso en el proyecto “Más allá de las banderas somos mujeres”.
Mujeres empoderadas del Golfo en Barranquilla
La iniciativa “Más allá de las banderas somos mujeres” también ha potenciado el trabajo de organizaciones como Mujeres Empoderadas del Golfo (MEGO) en Barranquilla, liderada por Génesis Carillo Aguirre, migrante venezolana. Fundada en 2023, MEGO busca visibilizar los derechos de las mujeres y derribar estereotipos frente a las personas migrantes.
Con el apoyo recibido, MEGO consolidó su misión, visión y marca, estableciendo relaciones con actores clave como la alcaldía y la comunidad internacional. Además, cinco de sus representantes se integraron a la Red Caribe de Mujeres Colombo-venezolanas, aprendiendo a desarrollar planes de incidencia con impacto social.
Su proyecto “Festival de la confianza: tejiendo tradiciones, uniendo lazos” fue seleccionado por la Alcaldía de Barranquilla en una convocatoria abierta para apoyar iniciativas para la cohesión e integración social, logrando impactar a más de 100 personas en barrios como Pradera, Olivos 1, Ángeles y El Golfo.
“Nosotras como migrantes somos resilientes, podemos cumplir cualquier sueño, cualquier meta que tengamos. El apoyo recibido por PRM y ONU Mujeres significó una oportunidad valiosa para fortalecer mis habilidades en liderazgo. Estoy profundamente agradecida por este respaldo, ya que me permitió crecer tanto personal como profesionalmente, brindándome herramientas y recursos necesarios para seguir desarrollándome y contribuir de manera más efectiva a mi comunidad”, afirma Génesis.
Niñez, adolescencia y salud mental en Nariño
En Pasto (Nariño), Corina Timaure, lideresa venezolana, dirige desde 2019 la Organización de migrantes para la integración y prevención (OMIP) enfocada en la niñez migrante que no está escolarizada. En 2021, se vinculó al proyecto “Más Allá de las Banderas somos mujeres” y para 2023 su organización fue beneficiaria de un proceso de fortalecimiento que incluyó la creación de planes estratégicos.
Este robustecimiento le permitió fortalecer un programa comunitario con 35 niñas y adolescentes de 12 a 18 años, orientado a proporcionarles herramientas para prevenir violencias basadas en género antes de su adultez. El desarrollo de capacidades, inusuales para niñas y adolescentes en contextos migratorios, han facilitado el acceso a servicios de salud mental y procesos de integración social. Como resultado del programa, 7 adolescentes han ingresado al SENA para iniciar carreras técnicas que les permitan construir un proyecto de vida autónomo.
Haciendo referencia a la importancia del apoyo dado en el marco de este proyecto, Corina destaca que: “En el territorio hay pocas ofertas para organizaciones de base comunitaria lideradas por migrantes. Somos quienes estamos de cerca con la comunidad y conocemos su realidad. Si bien nos falta experiencia financiera, es crucial seguir fortaleciendo estas organizaciones para que tengan el poder financiero necesario para transformar las realidades desde el territorio”.