Un nuevo hecho de intolerancia se presentó en la noche de este miércoles 17 de noviembre cuando un hombre asesinó a su mejor amigo en medio de una riña con arma blanca.
De acuerdo con las autoridades, los hombres se encontraban departiendo en un bar informal de la localidad de Kennedy, sur de Bogotá, cuando iniciaron la riña que terminó con la muerte de uno de ellos.
Todo parece indicar que el victimario, conocido como alias El Soldado, se encontraba en alto estado de alicoramiento y, usando un arma blanca, apuñaló a su amigo y huyó del lugar.
Las autoridades informaron que ya se puso en marcha un operativo para dar con la captura del asesino que ya está plenamente identificado. Aún se desconocen los motivos que habrían ocasionado la riña con el fatal desenlace.
“Lastimosamente en la localidad hemos tenido varios hechos de riñas. El homicidio estuvo controlado por varios días, pero se presenta este hecho lamentable. Ya tenemos identificada una persona, estamos en búsqueda de él, para dar captura y dejarlo a disposición de la Fiscalía General de la Nación”, aseguró el mayor Luis Acosta, comandante de la Policía de Kennedy al Ojo de la Noche.
Igualmente, autoridades informaron que la casa donde funcionaba el bar ilegal fue sellada por no cumplir con los permisos para funcionar.
Hombre mató a su amigo por un celular
El pasado 15 de noviembre ocurrió un caso similar, esta vez en Villanueva, Casanare, cuando un hombre atacó con arma blanco a un amigo porque le había dañado el celular. Tras lo sucedido, un juez de garantías le impuso medida de aseguramiento carcelario.
Todo comenzó en un establecimiento comercial de la mencionada localidad, en el que dos hombres discutieron porque uno de ellos le había dañado el celular. El hombre afectado fue hasta su casa, de donde sacó un cuchillo con el que apuñaló a su amigo, quien falleció en un centro médico debido a las heridas.
“La Fiscalía General de la Nación logró que un juez de control de garantías impusiera medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Edwin Alexander Amaya Castañeda, por ser el presunto responsable del homicidio simple de su amigo Jesús Albeiro Mercado Ramos, con quien estaba departiendo en un establecimiento comercial”, informó el ente acusador sobre lo ocurrido en este hecho de intolerancia.
Según la Fiscalía, el hecho ocurrió el pasado primero de noviembre en la llamada zona de tolerancia de Villanueva. El presunto homicida fue presentado ante el juez promiscuo municipal de Sabanalarga (Casanare), pero este no aceptó el cargo “que le endilgó la Fiscalía en las audiencias concentradas”, destacó el ente acusador en el informe en su boletín 41022.
“A la cárcel hombre que habría asesinado a un amigo suyo en medio de una riña. Hechos investigados se registraron en Villanueva, el primero de noviembre pasado, cuando la víctima fue atacada con arma cortopunzante”, publicó la Fiscalía en su cuenta de Twitter sobre lo ocurrido en este municipio, que es el más joven del departamento de Casanare.
Villanueva es una localidad que se ha convertido en un importante centro para el comercio en Casanare, pero este hecho generó consternación entre sus habitantes y las autoridades que trabajan en la prevención de estos actos. “Nuestro compromiso es la seguridad de los habitantes de Casanare. En el municipio de Villanueva, con patrullajes y charlas con la comunidad, nuestros policías buscan prevenir”, destacó en la cuenta de Twitter de la Policía del departamento, el coronel José Rafael Miranda.
Este es un nuevo caso de intolerancia que pasa en Colombia, como otros que se han presentado en riñas callejeras por discusiones que se salen de la cotidianidad y pasan a la agresión, llegando en algunas ocasiones hasta la muerte, como lo que pasó en Casanare.
En algunas zonas del país, la intolerancia es algo que se repite sin control, y no sirven las recomendaciones de las autoridades, ni los controles y consejos que se envían, para evitar caer en estas conductas que terminan en heridos y en muchas ocasiones en muertes.
Por ejemplo, en Bogotá, con cifras a septiembre de este año, aumentaron en 65 % los casos de intolerancia, que comenzaron a crecer cuando se decretó la apertura de muchos establecimientos como bares y discotecas, sitios en los que el consumo de licor es un detonante para muchos enfrentamientos que pasan de las palabras a las agresiones físicas.