El país experimenta una temporada de pocas lluvias en algunas partes de Colombia, que tradicionalmente inicia en el mes de diciembre y va hasta marzo. Pero, según ha explicado el Ideam, este temporada se ha visto atravesada los últimos cuatro días por una gran cantidad de precipitaciones debido a la llegada de nubosidad desde la Amazonia.
De acuerdo con los estudios que ha realizado la entidad, entre el 8 y 9 de febrero hubo un aumento de las precipitaciones, y en el boletín que se presentó para este 10 de febrero se estimaba que iba a disminuir la nubosidad.
Sin embargo, las lluvias se mantendrían en la región Pacífica, la zona Andina y la región Caribe, pese a que disminuirían en la Orinoquia y la Amazonia.
Asimismo, en entrevista con RCN Radio, la directora del Ideam, Yolanda González, señaló que en Bogotá se podrían presentar descensos de tres y cuatro grados centígrados. “La sensación térmica se produce por tener los cielos más encapotados o cubiertos por nubes bajas, medias y altas”, le aseguró al medio mencionado.
También dijo que, como en algunas zonas del país está lloviendo, el aire está “trayendo esa sensación de humedad” y ese fenómeno contribuye a que haya temperaturas más bajas y, por tanto, más frío. Según el boletín de condiciones meteorológicas, puede que en las mañanas la capital presente sol y en las tardes haya lluvias.
La entidad hace un llamado a la comunidad para que no baje la guardia y continúe implementando las recomendaciones que se han venido difundiendo por redes sociales para evitar o minimizar los riesgos y desastres que puedan causar las lluvias, como deslizamientos, crecientes súbitas, taponamiento de alcantarillados, entre otros.
Desde finales de 2021 se pronosticaba que entre el período entre febrero y abril de 2022 el modelo de predicción climática del Ideam iba a presentar incrementos de precipitación entre 20 y 50 % por encima de los valores históricos en sectores de Córdoba y Sucre, en el sur del Cesar; en Norte de Santander, centro-sur de Santander y centro-suroriente de Antioquia; en el altiplano cundiboyacense y en el Tolima; en el oriente de Valle y Cauca, y en gran parte de los Llanos Orientales.
La calidad del aire
Mientras que unas zonas del país sufren por la lluvia, como en Pereira -donde un deslizamiento de tierra sepultó en la mañana del 8 de febrero parte del barrio La Esneda, en el sector de Avenida del Río, dejando un saldo de por lo menos 16 muertos, 33 heridos y tres desaparecidos-, en Bogotá la alerta ha sido por la calidad del aire.
Sin embargo, durante los últimos cinco días los niveles de concentración de contaminantes han presentado una tendencia a la baja, situación que le permitió a la Administración Distrital levantar la Alerta Fase 1 que se decretó el pasado sábado 5 de febrero en todo Bogotá.
El control de incendios forestales en la Orinoquia y la Amazonia, la reducción de puntos calientes y mejores condiciones meteorológicas (lluvias y cambio en la dirección e intensidad de los vientos) hicieron que los niveles de concentración de material particulado (PM) disminuyeran considerablemente.
Según la administración distrital, “todos estos factores, el compromiso ciudadano y la principal medida de mitigación que había tomado el Distrito desde el pasado 11 de enero, el pico y placa extendido, han favorecido considerablemente la dispersión local de contaminantes y la reducción de estos”.
La Red de Monitoreo de Calidad del Aire ha reportado condiciones favorables en varias estaciones y moderadas en la mayoría, comportamiento que se ha mantenido estable y se asemeja a los niveles de enero, cuando los niveles de concentración estaban por debajo de la norma nacional.