Un desenlace inesperado y fatal tuvo la visita que Daniela Andrea Arbeláez le hizo a un yerbatero de la comunidad de Sopetrán, en Antioquia. De la sesión espiritista, la mujer salió con el 75 % de su cuerpo quemado directo a un hospital, donde falleció a causa de las graves lesiones.
El hermano de la víctima declaró este martes a Noticias Caracol que Daniela y otros familiares habían acudido a una consulta con el yerbatero para limpiar el aura y las malas vibras.
A la mujer la acostaron en el suelo dentro de un círculo que el yerbatero había hecho, y en el que roció alcohol con azufre para “limpiar impurezas”. Estos dos productos hicieron que se prendiera fuego y se comenzara a quemar Daniela, según relató el familiar de la víctima al canal de televisión.
Según el reporte de las autoridades, el suceso ocurrió en la vereda Juntas, zona rural del occidente antioqueño, el pasado 16 de septiembre, pero la familia denunció este martes ante los medios y piden que se haga justicia, ya que, según ellos, “el yerbatero pudo salvar a la mujer, pero no quiso hacer nada por no parar el ritual”.
El portal de noticias Infobae publicó la versión de los familiares, quienes aseguraron que la mujer estaba en llamas y que ellos decidieron intervenir apagándola con todo lo que encontraron, cuando lograron mermar el fuego, la trasladaron en un vehículo hasta el Hospital San Juan de Dios, de Santa Fe de Antioquia, donde recibió los primeros auxilios y le estabilizaron los signos vitales.
Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, remitieron a Daniela hasta el Hospital San Vicente Fundación, de Medellín, y fue necesario recluirla en la unidad de quemados, en donde murió. Sus familiares lamentaron que Arbeláez Jaramillo, de 31 años, dejara huérfanos a tres niños.
En otro suceso ocurrido el pasado 28 de agosto, en Sincelejo, capital del departamento de Sucre, una madre quemó a sus hijos gemelos de 7 años de edad con aceite caliente bajo la supuesta intención de reprenderlos.
Según reportaron las autoridades policiales de Sincelejo en ese momento, se trata de una mujer de 30 años que ya tiene antecedentes por agresión, debido a que no es la primera vez que la mujer actúa de esa manera con sus hijos.
La capitana Joselina Majul, jefe de la seccional de protección y servicios especiales de la Policía de Sucre, fue la encargada de hacerle seguimiento al caso de maltrato infantil tras los hechos cometidos.
Majul, en declaraciones citadas por el diario El Heraldo, explicó que los menores víctimas del hecho fueron llevados a un centro asistencial para que les realizaran una valoración médica tras sufrir quemaduras de primero y segundo grados, mientras que la presunta responsable fue detenida y dejada a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Un grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Nacional también se hizo cargo de la denuncia. Por su parte, la madre responderá por el delito de violencia intrafamiliar.
Las autoridades también informaron que aunque la mujer fue trasladada a un centro de reclusión, los niños fueron llevados un centro asistencial de Sincelejo, donde les atendieron las quemaduras.