Un grupo de presos de la cárcel de Palogordo, ubicada en el municipio de Girón, en el departamento de Santander, envió un comunicado de prensa en el que anunciaron el inicio de una huelga de hambre que no cesará hasta que se solucionen las irregularidades y problemas de derechos humanos que, según la misiva, se pueden evidenciar al interior del centro penitenciario.
“Los motivos de esta situación están relacionados con el hecho de que todavía no hay visitas permitidas para mayores de 60 años y menores. También denunciaron los internos presuntas irregularidades en la alimentación y los trasladados a otros centros penitenciarios”, explicó el abogado Hernando Mantilla.
Los presos, por medio de la carta enviada a las autoridades informaron que, además de la huelga de hambre, también se negarán a salir “a las áreas de talleres, ni áreas educativas”, ni tampoco permitir la “salida de rancheros”.
“Debido a la política criminal que ha implementado el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario Inpec se ha vulnerado el derecho a la familia amparado en el artículo 42 de la Constitución Política Colombiana”, dice el comunicado, en el cual citan también “la circular conjunta 021 del 13 de marzo de 2021 emitida por el Ministerio de Salud y el Inpec Nacional donde se APERTURA EL INGRESO de visitas a las cárceles del país con el propósito de proteger nuestra salud física y mental como personas privadas de la libertad”, dicta el comunicado.
También dicen que los uniformados del Inpec han violado la dignidad humana de los presos en Palogordo, así como el derecho a la salud.
Teniendo en cuenta esto, los presos realizaron una lista con siete peticiones que esperan sean cumplidas por las autoridades correspondientes, esto con el fin de detener la huelga al interior del centro penitenciario de Girón y que puede volver a la normalidad la situación dentro de dicha prisión.
Así, entre las exigencias se encuentran:
- El ingreso de las visitas familiares, además de “abogados y de ONG defensoras de Derechos Humanos a la penitenciaria teniendo en cuenta los protocolos de bioseguridad”.
- Derecho a la salud.
- “Veeduría permanente por los entes de control y Ministerio Publico en el saneamiento, higiene y gramaje de la alimentación suministrada a las PPL (personas privadas de la libertad) de la cárcel de Palogordo ya que en varias ocasiones se han servido alimentos en mal estado y descomposición”, añaden los presos.
- Mejorar el expendio de artículos básicos para los reclusos, tanto en cantidad como en precios, “ya que desde el inicio de la pandemia han venido siendo desabastecidos llegando poco y a precios excesivos”.
- También exigen la agilización del proceso de calificación de prisioneros, para poder mejorar las condiciones de seguridad de algunos de ellos, “así como los servicios administrativos, los cuales son vulnerados por negligencia de la administración y el área de Jurídica”.
- Mantenimiento urgente y constante de la infraestructura de la cárcel.
- Las PPL también exigen completa garantía “del derecho a la recreación y deporte como mecanismo de resocialización”, pues, según los presos, el Inpec no no les “suministra lo necesario para el correcto aprovechamiento y uso del tiempo, por ello exigimos el suministro de elementos deportivos tales como balones e implementos para la práctica de diversos deportes”.
Por último, la misiva añade que la desobediencia pacífica y la huelga de hambre seguirán hasta que los entes de control y los directivos del Inpec no cumplan con las peticiones de los presos y les garanticen los derechos humanos vulnerados durante los últimos meses en esta prisión.