Las redes sociales se han convertido en gran parte de la vida de las personas. A través de Instagram, Twitter, YouTube y Facebook se han conocido historias particulares, que posteriormente se han convertido en contenido viral.
Una de esas historias peculiares es la de la argentina Marina Schwarcz, de 43 años de edad. La mujer vivió un tiempo en el sector de la localidad de La Reja, en la provincia de Buenos aires. Luego, junto a su hijo decidió irse de vacaciones y escogió como destino la ciudad de Concordia, que está ubicada en la provincia de Entre Ríos.
Debido a la buena experiencia que tuvo María y su hijo en Concordia, tomaron la decisión de mudarse a ese lugar e iniciar una nueva vida. Cuando comenzó su proceso de traslado a la nueva ciudad se dio cuenta que podía vender varios objetos que no iba a utilizar en su nuevo hogar. Entre esos, había tres cosas especiales que había recibido como regalos por parte de su expareja.
Lo que hizo viral a Marina Schwarcz fue la forma en la que vendió los artículos en internet. A través del Marketplace de la red social Facebook, la argentina publicó fotos de los objetos, con una descripción un poco particular.
El primero fue una mesa. Lo que escribió Marina Schwarcz en la publicación del Marketplace fue lo siguiente: “Espantosa mesa antigua que me regaló mi ex. Traída de Finlandia. Al pedo. De Moreno era más linda”. Además de esto, agregó otra información en el espacio de descripción: “Antigüedad. Centro de cobre. Madera superpesada (igual que él). Mide 1,20 m de diámetro aprox. (igual que él). Escucho ofertas coherentes por la mesa. Por suerte a él ya se lo llevaron. Tenían que verlo entrar con esa cagada en el portaequipaje. Su cara de felicidad y la suspensión del auto rota… Debería haberme dado cuenta ahí. Ese era el momento de correr lejos. ¡Qué boluda!”, escribió Marina.
El segundo artículo que ofertó fue una nevera vieja. Para venderla, usó la siguiente frase: “Vieja, fría y oxidada heladera, como mi ex”. También añadió otro contenido en la descripción: “Estuvo siempre vacía, el caradura no colaboraba ni con los hielitos. Si se trata de frío está de 1.000 puntos. Estando a su lado no vas a saber lo que es el calor. Al lado de mi ex digo. Le funciona de 10 el motor (no como a él). Cuadrada, pesada y antigua (como él). Escucho ofertas razonables por la heladera. A él te lo entrego gratis”.
El tercer objeto a la venta fue una cama, con su respectivo colchón. Para ofertarlos, escribió en la descripción “Irrecordable cama que jamás supo lo que era la acción”. “No te incluyo a mi ex porque te vas a cagar de angustia. Lo más salvaje que vio está cama fue a mi gato. Está reforzada. Al pedo. Porque el único salto encima que sufrí fue cuando pateó la puerta con el dedo chiquito. Y yo como boluda toda emocionada. Lo bueno es que de ancho tiene 1,60 m, así que cuando el inservible sigue sin darte bola, tenés espacio para irte a la otra punta y ni se rozan los piecitos”.
La historia de Marina se hizo viral en internet y causó risas en muchos usuarios de las redes sociales. Sin embargo, a pesar de ser conocida, la argentina habló con el medio de comunicación Todo Noticias y dijo que no ha podido vender ninguno de los objetos, pero añadió que la popularidad le había dado como resultado propuestas e invitaciones a salir y a conocer personas.