El pasado 8 de noviembre, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, designó a Milena Lopera como secretaria de Salud de la ciudad, dadas sus competencias como enfermera, pero también en gestión de proyectos, no en vano fue subsecretaría de salud pública de esta entidad.

La noticia, sin embargo, fueron los comentarios recibidos por su apariencia física, al tratarse de una mujer gorda. Uno de ellos provino de Juan José Lafaurie, hijo de la senadora María Fernanda Cabal, quien publicó en Twitter: “No romanticemos la obesidad y el sobrepeso, son el quinto factor de riesgo de muerte a nivel mundial, cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas a consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Secretaria, con todo respeto, cuide la salud de los paisas y la suya”.

Tanta polémica suscitaron los comentarios de gordofobia contra la secretaria de Salud Milena Lopera que incluso ella se pronunció: “Es fácil atacar a una persona por ser diferente, por salirse de los estereotipos e ideas preconcebidas de una sociedad excluyente, sin siquiera intentar entender sus luchas internas”. También compartió un mensaje en su defensa el alcalde Daniel Quintero.

Con base en este hecho, la periodista Juanita Gómez conversó en SEMANA con Paola Sabogal, nutricionista y candidata a doctora en psicología, y Marcela Salas y Lucía Robles, activistas del colectivo feminista Gordas sin Chaqueta. Todas dejaron sus impresiones de lo ocurrido, es decir, reaccionaron a la gordofobia.

“A mí me llegó la noticia antes de ver la foto porque había hecho una pausa de redes y comencé a ver muchas cosas como de ruido, entonces yo ¿pero qué pasó?, no entiendo, entonces voy a las noticias y veo la foto entonces: ah, claro, es que la gordura es una cosa que es visible y una cosa que molesta y Milena Lopera representa esa molestia. Entonces vamos a ver qué es lo que está pasando y después ya con todos los comentarios, al volver a ver la foto, fueron como unas ganas de abrazar a Milena y decirle: “‘De una gorda para gorda, te mando un abrazo porque esto ha sido muy hostil contigo y con las otras gordas que vivimos esta situación’”, expuso Marcela Salas.

Entretanto, Lucía Robles, compartió la alegría que le generó que los gordos tengan representatividad en cargos de importancia como el que por sus méritos obtuvo Milena Lopera.

“Lo primero que pensé fue: ‘Qué chévere ver a una gorda en un cargo público sin tratar de disimular su cuerpo’, porque es un nivel de representatividad que las personas gordas necesitamos. Necesitamos ver mujeres gordas en puestos altos, en puestos de responsabilidad, mujeres exitosas, que es algo que se nos ha negado un montón. En la línea de pensamiento, lo siguiente que pensé fue: “Uff, apaga tus redes, porque esto va a ser lluvia de misoginia y gordofobia en 3,2,1″. Una ya lo sabe, las redes sociales son un lugar tan impune ante estos tipos de cosas que la gente se da unas libertades que uno dice: ‘Tú no le dirías eso a nadie en su cara’”, afirmó en conversación con Juanita Gómez en SEMANA.

Otro tema alrededor del que giró el diálogo fue el de las políticas públicas en salud que terminan siendo gordofóbicas, como lo sustentó Paola Sabogal.

“Creo que a mí una parte que me emocionó muchísimo fue que realmente, cuando yo vi la foto, es que quién iba a estar más autorizado para hablar de salud que alguien que experimente violencias en salud en el día a día, porque una de las mayores limitaciones que hay para el acceso digno para el acceso a la salud de las personas que habitan cuerpos gordos es la gordofobia (...). Es una posibilidad de que en la política pública también se generen otras reflexiones que están generando en otros países, donde ya nos estamos cuestionando lo que hace el estigma de peso en las personas y cómo las campañas de salud pública, al ser gordofóbicas, están terminando de afectar más la salud de las personas de lo que realmente están apoyando”, dijo.