Con música, golosinas y globos, los amigos del único elefante asiático de Pakistán organizaron una fiesta de despedida para este paquidermo antes de que sea trasladado a Camboya, tras permanecer 35 años encerrado en el zoológico de Islamabad, capital de Pakistán.   La historia de Kaavan, que llegó a ese país en 1985, poco después de nacer, es triste.  El animal se convirtió en un paquidermo obeso al permanecer encadenado durante años y la experiencia que le hivieron padecer sacó a la luz pública la degradación de este establecimiento, lo que llevó a un juez a ordenar en mayo pasado el traslado de todos los animales.  Kaavan dejará el lugar el domingo en un avión de carga con destino a una reserva de animales en Camboya, indicó Saleem Shaikh, portavoz del ministerio pakistaní de Cambio Climático. 

El elefante vivió desde 1985 en el zoológico de Islamabad, capital de Pakistán. Foto: Aamir Qureshi /AFP Antes de su marcha, los animalistas le organizaron una fiesta de despedida con globos, guirnaldas y hasta grupos de música locales. "Queríamos que tuviera una jubilación divertida", declaró Marion Lombard, responsable del grupo austriaco de protección de los animales Four Paws International, que está detrás de la campaña de ayuda al elefante Kaavan. Le recomendamos: Kaavan, el elefante más solo del mundo, será libre para tener una mejor vida  La cantante estadounidense Cher se movilizó muy rápido por el paquidermo y calificó su traslado a Camboya como uno de los "mejores momentos" de su vida.    Los derechos de los animales están lejos de ser una prioridad en Pakistán. En particular, los zoos se distinguen por el poco celo con el que tratan a los animales y sus pésimas instalaciones.  Se hizo justicia La justicia de Islamabad, indignada por el trato que reciben los animales del zoológico de esa capital, autorizó la evacuación de algunos de ellos, con la idea de que tuvieran una mejor calidad de vida.   Sin embargo, el resultado no fue el esparado y terminó siendo catastrófico. Dos leones murieron apenas los sacaron de su jaula, probablemente de estrés. Y unas cuantas avestruces tampoco pudieron resistir los cambios. La osa del zoo, por su parte, tiene un tumor, y da vueltas incesantemente en su minúsculo habitáculo.  La escapatoria de Kaavan será posible gracias a la intervención de una veterinaria estadounidense, Samar Khan, que quedó escandalizada ante su situación cuando visitó el zoo, hace años. "Me quedé horrorizada cuando supe que había estado encadenado durante 28 años", dijo a la AFP.

Kaavan se volvió obeso tras no poder movilizarse con libertad, pues manetnía encadenado. Foto: Aamir Qureshi /AFP Desde 2012 se convirtió en una animal muy triste y solitario. Ese año, Saheli, su compañera, que había llegado al zoológico en 1990, murió como consecuencia de una gangrena y falta de cuidados. A partir de ese momento las peticiones de libertad por parte de los animalistas no se hicieron esperar; sin embargo, el tiempo pasaba sin resultados. En 2016, se habló de la llegada de una nueva hembra, pero esto no ocurrió y por ello los expertos creen que su condición de soledad y tristeza pudieron haber causado consecuencias desastrosas para Kaavan, pues se trata de una especie que por naturaleza es sociable.