El "grave" problema de la contaminación atmosférica en Europa afecta todavía más a los pobres, al hacer un mayor uso del carbón, los autos viejos y la calefacción con leña. Así lo explicó Hans Bruyninckx, director de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). ¿Cuál es la situación de la contaminación atmosférica en Europa? Hans Bruyninckx: En las últimas tres décadas, la calidad del aire mejoró. Casi todos los contaminantes que vigilamos mejoraron y en algunos casos, de forma radical. Esto fue posible gracias a las políticas europeas que se trasladaron a nivel nacional. Pero, seguimos teniendo un problema grave, puesto que contamos con unas estimaciones de más de 400.000 muertes prematuras (en concreto, 480.000 anuales en la UE). Evidentemente, la situación no es buena. Vea también: Mala calidad del aire y del agua mata más 17.000 personas al año en Colombia En primer lugar, se debe a los autos, al sistema de movilidad y al sistema energético. Hay regiones en Europa que todavía utilizan mucho carbón en el sistema energético y ciudades donde la gente se calienta con carbón o leña. ¿Puede el auto eléctrico contribuir a mejorar la situación de los transportes? Hans Bruyninckx: Habríamos progresado más si hubiésemos avanzado más rápidamente hacia un sistema de movilidad diferente, puesto que varios progresos tecnológicos implicaron más autos en la carretera. Esto demuestra que se trata también de un problema de comportamiento. Aunque queramos un sistema de movilidad sostenible, siempre necesitaremos opciones de movilidad individual y por lo tanto vehículos individuales. Pero, se necesitarían vehículos de cero emisiones, con batería eléctrica o de hidrógeno (...) y por supuesto, esta electricidad debe ser producida por energías renovables. Esto también le puede interesar: "El 99% de los niños respira aire tóxico": así se vive en Ulán Bator, la capital más contaminada del mundo Pero todo esto forma parte de un sistema. Si en Bruselas, en la calle de la Loi (eje importante de circulación), circulamos todos con autos eléctricos, siempre estaremos bloqueados por el tráfico, por lo tanto no es una solución para el sistema de movilidad. Esto nos conduce a reflexionar por ejemplo sobre la cuestión de la propiedad: ¿necesito poseer una cosa que pesa dos toneladas, que solo utilizo 6% del tiempo con un promedio de 1,2 personas en el auto? ¿O necesito un acceso fácil a un auto? La AEMA publicó recientemente un informe que muestra las desigualdades en materia de contaminación atmosférica. ¿Por qué afecta más a los más pobres? Hans Bruyninckx: Primeramente, por la contaminación del aire interior, del que se habla poco en Europa: los pobres tienden a vivir en viviendas con una calidad atmosférica limitada. El segundo motivo es que residen en barrios cercanos a las carreteras principales y a las instalaciones industriales. En las zonas más pobres de Europa, la gente vive con un sistema energético más contaminante, conducen autos más viejos y más contaminantes. Todo esto va sumando. Lea también: ¿Qué necesita Bogotá para mejorar la calidad del aire? Para hacer frente a este problema, hay que tomarse en serio el concepto de transición justa, de justicia medioambiental. No es solo un concepto ético, requiere acciones políticas importantes. Por ejemplo, se puede desviar la circulación en estos barrios, instalar escuelas alejadas de las carreteras principales (...) Parte de los problemas puede atenuarse con los espacios verdes.