Durante este año las empresas colombianas han enfocado sus esfuerzos y estrategias no solo en mantener a flote sus negocios sino los empleos que generan. Varias de ellas comparten sus fórmulas para mantener su operación activa y contribuir a dinamizar la economía.
Para lograr una verdadera reactivación, además de las reaperturas y el plan de vacunación, en el sector privado deben confluir diferentes factores como la disponibilidad de recursos, el compromiso y voluntad de mantener los empleos, la capacidad de adaptarse al momento para superar las dificultades y seguir adelante, mejorar y aprovechar las tecnologías.
Carlos Enrique Cavelier, coordinador de sueños de Alquería, cuenta que lograron mantener su operación activa, sin un solo despido, dado que sus productos fueron declarados como de primera necesidad. “Nuestra mayor acción ha sido continuar apostando por la compra local. Lo que hace especial a nuestros productos es que son hechos por colombianos trabajadores. Estamos convencidos de que promover la economía e impulsar inclusive el ser exportadores, nos conducirá a una rápida recuperación”, expresa.
Para Juan Raúl Vélez, presidente de Cueros Vélez, la mayor contribución a la reactivación del país es continuar apostándole a la generación de empleo y esto solo se consigue “en el empeño constante por mantener la operación de nuestras plantas de producción”. En medio de esta coyuntura, la empresa abrió un nuevo Centro de Distribución, completó 233 tiendas en Colombia y 25 en América Latina y proyecta abrir este año entre 10 y 15 más en puntos estratégicos. “Toda esta inversión se traduce en generación de empleo y por ende en reactivación económica. Como compañía actualmente generamos 3.600 empleos directos y 2.000 indirectos en nuestro país y seis naciones de América Latina”, concluye.
Otra compañía que preservó los empleos fue AKT Motos Colombia. Durante la pandemia, sus productos se destacaron por ser una alternativa de movilidad para prevenir el contagio del virus del covid-19. Jorge Herrera, su director, relata que mejoraron la capacidad instalada en sus plantas de ensamble, al lograr un mayor volumen de producción. “Aunque la pandemia nos presentó importantes retos, mantuvimos nuestros más de 940 empleados directos y cerca de 5.000 indirectos, sin cambiar ningún tipo de condición en sus contratos laborales”.
Grupo Familia, por su parte, aceleró su proceso de transformación digital y fortaleció su estrategia de omnicanalidad. “Logramos un crecimiento superior al 38,5 por ciento en ‘e-commerce’ con la incorporación de cuatro tiendas propias ‘online’. De esta manera, hemos podido llevar nuestras soluciones a todos los lugares y momentos de compra”, anota Andrés Felipe Gómez, presidente de la organización, quien resalta también la creación de Unity, un programa de aceleración para impulsar los emprendimientos (startups).
En el caso del sector turismo, uno de los más golpeados por las cuarentenas, la cadena colombiana Movich Hotels, por ejemplo, realizó alianzas estratégicas con tres cadenas: el Hotel Le Parc de Quito (Ecuador), el Blue Diamond Luxury Boutique Hotel de Playa del Carmen (México) y el Éteka Slow Beach Hotel de Cartagena, ampliando así su portafolio de servicios. “Estas alianzas han sido diseñadas no solo para mantener los clientes habituales y atraer nuevos, sino también para conservar sus altos estándares conocidos a nivel mundial”, apunta Juan Fernando Stozitzky Otálora, CFO de Movich Hotels.
El sector tecnológico también ha contribuido con la dinamización de la economía a través de una oferta que responde al aumento de las demandas de las compañías por servicios especializados. Este es el caso de Ricoh Colombia, una compañía que ha apoyado a empresas a conectar los diferentes ambientes de trabajo híbrido, equipándose con tecnología adaptada a los procesos y a las personas. “Ofrecemos herramientas que les permiten mejorar los procesos internos a través de la automatización de flujos de trabajo, ‘software’ de gestión y almacenamiento de información”, explica Camilo Viví, country manager.
Recursos a la mano
Los planes para adaptarse a la llamada ‘nueva normalidad’, conservar los empleos o hacer crecer los negocios requieren financiación. En ese sentido, la banca también cumple un rol clave en la recuperación. Bancolombia, por ejemplo, desembolsó créditos por 42,3 billones de pesos durante el primer semestre de 2021. De acuerdo con información de la entidad financiera, en el segmento de negocios e independientes se otorgaron 55.121 desembolsos por 835.000 millones de pesos. A su vez, el grueso del tejido productivo en el país, que está representado en las pymes, recibió 4,6 billones de pesos en créditos, mientras que al segmento empresarial se entregaron 3,4 billones de pesos. Entre ambos grupos, la organización acompañó a 31.000 clientes. Bancolombia también destinó 24,1 billones de pesos para impulsar los proyectos corporativos claves para la recuperación de distintos sectores de la economía.
“Esto es un proceso gradual, en el que no todos avanzan a la misma velocidad. Somos conscientes del papel que tienen los servicios financieros para apoyar las iniciativas de hogares y empresas, y por eso estamos trabajando para darles el acompañamiento que necesitan según sus condiciones particulares, de manera que jun - tos aportemos a una reactivación que beneficie a todas las personas”, señala Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia.
De esta manera, la reactivación económica pasa necesariamente por la recuperación del gasto de los hogares, además del gasto público. Donde haya ingresos, hay consumo. Por eso, las empresas y las manos de quienes tienen un puesto de trabajo son las que están moviendo las cajas registradoras de la economía.
* Periodista económica