Según la plataforma de monitoreo de bosques Global Forest Watch, durante 2019 la deforestación en el mundo estuvo concentrada en 10 países, un listado de la infamia que incluye cinco países latinoamericanos, cuatro de los cuales concentran la mayor cantidad de bosque húmedo tropical del planeta. El líder en deforestación es Brasil, que a su vez es el país más biodiverso del globo terráqueo. Le siguen en su orden la República Democrática del Congo, Indonesia, Bolivia, Perú, Malasia, Colombia, Laos, México y Camboya. El año pasado, el territorio nacional perdió 158.894 hectáreas de bosque, la mayoría en la Amazonia. Le puede interesar: Anla lanza aplicativo para mejorar control y vigilancia de la minería ilegal Entre 2000 y 2019, Colombia le dijo adiós a cerca de 2,8 millones de hectáreas de bosque, cifra superior a la extensión de un departamento como Cundinamarca. Este flagelo tiene sus tentáculos en cinco jinetes del Apocalipsis: el acaparamiento de tierras, la extracción ilícita de minerales, los cultivos de coca, la expansión de vías y la tala ilegal.

La minería continúa desangrando los ecosistemas antioqueños. Foto: Ejército Nacional. A diferencia de la Amazonia, donde las mafias hacen desaparecer el bosque para adueñarse de las tierras y meter ganadería, en varios sitios del Pacífico y la región Andina el mayor verdugo es la minería ilegal, una actividad que no sólo hace palidecer el verde sino que contamina los ríos y suelos con mercurio. Antioquia es el vivo ejemplo de los azotes de la minería. En 2019, esta actividad ilegal fue la mayor responsable de que el departamento perdiera más de 11.000 hectáreas de bosque, una cifra que lo convierte en el cuarto territorio nacional más afectado por la motosierra después de Caquetá, Meta y Guaviare, y por encima de Chocó y Putumayo.

En 2019, Antioquia perdió más de 11.000 hectáreas de bosque. La minería es la gran responsable. Foto: Ejército Nacional. Las cifras de los operativos del Ejército Nacional también ratifican que los ecosistemas antioqueños están en jaque por la minería. En los últimos cuatro años, tan sólo en el occidente del departamento, las tropas destruyeron 57 unidades productoras de minería ilegal, sitios donde fueron capturadas 37 personas. Le puede interesar: "Megaminería y extracción de hidrocarburos, no son una salida a la crisis": WWF La operación Creta, encargada de neutralizar la explotación ilícita de yacimientos mineros en el occidente antioqueño, también arrojó la incautación de 53 plantas eléctricas, 247 motores, 53 taladros industriales, 43 granuladores, 40 kilogramos de pólvora negra, 1.297 kilogramos de Indugel, 1.338 kilogramos de anfo, 8.553 detonadores y 27.962 metros de mecha de combustión. 

57 frentes mineros han sido destruidos en el occidente antioqueño en los últimos cuatro años. Foto: Ejército Nacional.  Los responsables de esta catástrofe ambiental, según en Ejército, son los grupos armados organizados y de delincuencia que hacen presencia en la zona, quienes utilizan la minería para financiar sus operaciones ilícitas. “En el transcurso de la gestión se vieron afectados cinco soldados por artefactos explosivos improvisados y se presentaron más de 10 combates”. Le puede interesar: Comunidad de Jericó sigue oponiéndose a proyecto minero “Creta está conformada por tropas del Ejército Nacional, Policía Nacional, Gobernación de Antioquia y las autoridades locales del occidente antioqueño, un trabajo articulado dedicado a proteger los recursos naturales y evitar el vertimiento de elementos que envenenan los ríos y la fauna”, dijo el Ejército. El parte positivo según la entidad viene por parte de un futuro proyecto aurífero en el municipio de Buriticá, donde está la mina de oro más grande del país y el cual generará recursos para el desarrollo y progreso del departamento. “Esta área, que compromete cerca de 75.000 hectáreas, estará protegida por las tropas del Ejército Nacional y efectivos policiales”. 

El Gobierno sigue sin ponerle un tatequieto a la minería y la deforestación. Foto: Ejército Nacional.