Los animales silvestres del país descansan del ruido y el ajetreo diario ocasionado por los colombianos. Tanto en las zonas urbanas como rurales, cobijadas por las primeras medidas del aislamiento preventivo para afrontar la pandemia del covid-19, la fauna ahora es el común denominador. Las redes sociales se han convertido en la principal pantalla de exhibición de las muestras de la naturaleza en épocas del coronavirus. Centenares de ciudadanos han compartido videos e imágenes de la majestuosidad de la biodiversidad, material que se ha vuelto viral en el ciberespacio. Le puede interesar: Río Bogotá: un guerrero ancestral que espera su renacer SEMANA SOSTENIBLE publica algunas de las imágenes de la fauna compartidas en redes sociales durante los días de aislamiento. Zarigüeya en Neiva En Neiva, capital del departamento del Huila, un ciudadano grabó a una zarigüeya cargando a cuatro crías en su lomo y caminando por un andén. Al ver un árbol, el marsupial se detiene y lo mira con cautela, y en pocos minutos se trepa hacia lo más alto moviendo su larga cola.
Las zarigüeyas, muchas veces atacadas por su aspecto y por ser confundidas con roedores, abarcan 19 géneros y 95 especies, de las cuales cerca de 30 se han reportado en Colombia. Estos marsupiales se alimentan de plantas, insectos y pequeños vertebrados, y cumplen el rol de regenerar las zonas boscosas al esparcior semillas.
Las zarigüeyas dispersan semillas por los bosques, razón por la cual son fundamental para la regeneración de los ecosistemas. Foto: Archivo. Oso palmero en Casanare En Paz de Ariporo, municipio del Casanare, un oso palmero transita tranquilo por las calles de un barrio del municipio. El video fue captado desde un vehículo.
El oso palmero, también llamado hormiguero gigante, caballo o tamandua, es uno de los mamíferos más distintivos de Sudamérica dado su tamaño, cola en forma de penacho y tres garras en forma de gancho.
El oso palmero u hormiguero es una de las especies más atropelladas en Colombia. Foto: Fundación Cunaguaro. Se distribuye desde América Central hasta el norte de Argentina. En Colombia habita en toda la región Orinoquia, Amazonía y Caribe. Según el Libro Rojo de la Biodiversidad, es una especie catalogada como vulnerable: en los últimos años perdió entre 30 y 50 por ciento de su población por atropellamientos y ataques de los humanos. Le puede interesar: Aparece zorro en barrio de Bogotá durante primer día de aislamiento por coronavirus Aves en humedales bogotanos En el humedal de Córdoba, uno de los 15 ecosistemas declarados en Bogotá, aves de plumaje rojo posan en paz en las zonas boscosas. Al parecer, según comentarios de los ciudadanos, se trata de piranga rubra y piranga escarlata, aves migratorias.
En el mismo humedal, ubicado en la localidad de Suba, la Fundación Humedales Bogotá publicó un video con una mirla bebé (turdus fuscater) bañándose en un charco de agua lluvia cercano al ecosistema.
Córdoba es el humedal con mayor especies de aves en Bogotá, con más de 150 especies registradas. Según Humedales Bogotá, también cuenta con roedores como el curí; dos tipos de anfibios, rana sabanera y rana campana; un reptil, culebra sabanera; y la presencia de una especie de murciélago. Le puede interesar: Delfines se toman la bahía de Cartagena en épocas de cuarentena
El humedal Córdoba es uno de los mayores hervideros de biodiversidad en Bogotá. Foto: Nicolás Acevedo Ortiz. Bahía menos contaminada Las aguas de la bahía de Cartagena, casi siempre de color gris y textura densa por la cantidad de embarcaciones y turistas, hoy lucen claras y de tonos verdosos y agua marinas.
Hace unos días, un ciudadano grabó a una manada de delfines nadando en las aguas de la bahía de Cartagena.