En agosto de 2021, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés) explicó por medio de un informe publicado tras la revisión de más de 14 mil artículos científicos sobre el calentamiento global, que esta problemática medioambiental podría representar el tema de mayor seriedad de cara a lo que sería una posible extinción del ser humano.

“Todos ellos (los estudios) son unánimes en observar que el clima está cambiando en todos los rincones del planeta a una escala no vista en miles y hasta cientos de miles de años. Y coinciden que algunos de esos cambios en marcha serán irreversibles por miles y hasta cientos de miles de años”, explica la ONU.

Asimismo, el informe explica que, en caso de no tomar medidas urgentes y rápidas, “limitar la subida de la temperatura media de la Tierra a esa barrera o incluso a la de los 2 grados será imposible de alcanzar”.

“El cambio climático está afectando cada rincón del planeta de múltiples formas. Los cambios que experimentamos aumentarán con el incremento del calentamiento”, indicó por su parte Panmao Zhai, copresidente del Grupo de Trabajo del IPCC.

Teniendo en cuenta este escenario, que para muchos más que un panorama es ya una realidad, es que un grupo de investigadores liderados por los británicos Nick King y Aled Jones decidió realizar un estudio en el que se pudo hallar cuáles serían los mejores países para poder subsistir en caso de que en la Tierra se presente un hecho de dimensiones caóticas.

De acuerdo con el informe, publicado en la revista ambiental Sustainability, son cinco los países que por su capacidad de retener “nodos de complejidad persistente” (recursos energéticos, clima y capacidad agrícola), podrían ser una buena opción para vivir durante una posible escena apocalíptica en el mundo.

Nueva Zelanda

En el número uno está el país ícono de la trilogía El señor de los anillos, que promete ser el territorio que más oportunidades de sobrevivencia puede ofrecer, teniendo en cuenta la gran cantidad de recursos energéticos que puede ofrecer y que, hasta la fecha, no han sido excesivamente extraídos.

Asimismo, se tomó como un punto alto el hecho de que la agricultura sea considerada como una de las principales actividades económicas y sociales, ya que hace de Nueva Zelanda un país atractivo para “iniciar de nuevo” y perdurar en medio de una hecatombe.

Islandia

Tal como las otras cuatro opciones de esta lista, Islandia, en su condición de isla, promete ser uno de los mejores “vivideros” en medio del fin del mundo debido a su aislamiento con el resto del mundo continental.

Además, en su caso específico, su constante actividad tectónica, más que ser una amenaza representa una opción para la generación de energía, además de algunos otros recursos que pueden ayudar a este fin.

Por otra parte, la pesca extensiva de la que han echado mano los habitantes de la isla promete ser una fuente constante de alimento, en la que también aportan una serie de técnicas agrícolas propias de este país.

Reino Unido

La isla de Gran Bretaña, que contiene a Inglaterra, Escocia y Gales, además de Irlanda de Norte, conforman lo que se conoce como el Reino Unido, y que para el caso específico del apocalipsis mundial podría servir para los humanos que se hayan encontrado con la cita del “fin del mundo” en este lugar.

De acuerdo con la investigación, este Estado unido por la Corona británica, cuenta con excelentes opciones de energías renovables que le permitirá mantenerse al margen de la destrucción total por un tiempo considerable.

No es la opción número uno, pues aunque cuenta con varios recursos naturales para la obtención de alimento, su latente debilidad en el desarrollo del agro, así como su alta densidad de población, lo convierten en un estado que tarde o temprano tenderá a sufrir los problemas vistos en el mundo continental.

Irlanda

La mal llamada Irlanda del Sur es otra nación cuyas personas podrían aprovechar las grandes reservas de energía eólica construidas durante las últimas décadas para seguir funcionando como posible sociedad posapocalíptica.

Asimismo, tanto su clima como su tradicional trabajo campesino prometen ser dos factores fundamentales para funcionar aún después de la caída de gran parte de la tecnología en la Tierra.

Australia

Por el último se encuentra el país de los canguros y los koalas, que contrario a lo que muchos piensan (por cuenta de los incendios forestales exhibidos durante los últimos años) es una isla que puede prometer grandes sorpresas de cara a un caos medioambiental, debido a la inmensidad de su territorio.

Sin embargo, la esperanza más real se centra en la pequeña isla de Tasmania, que cuenta con grandes recursos, tanto naturales como humanos, para la obtención de energías renovables que prometan mantener la vida sobre este territorio.