En redes sociales se menciona la aparición de diferentes lugares emblemáticos de Bogotá en una serie de anime japonesa, llamada Black Rock Shooter: Dawn Fall.
En la serie que se ambienta en el año 2062, se pueden ver escenarios capitalinos como la Plaza de Toros, la torre Colpatria, el Planetario de Bogotá, los cerros orientales y el cerro de Monserrate.
La trama de esta serie se desarrolla “dos décadas después del fracaso de un proyecto de automatización masiva de la mano de obra. Sin embargo, Artemis, la inteligencia artificial que formaba el núcleo de ese proyecto, decidió atacar la humanidad y la guerra resultante asoló la Tierra. Una chica solitaria, Empress, se despierta en un instituto de investigación subterráneo de la base. Es una de las tres guardianas supervivientes de la humanidad”, así lo relata el portal Somos Kudasai.
De acuerdo con la sinopsis de la serie que señala el mencionado portal, “la protagonista no tiene recuerdos de lo que ocurrió antes. Todo lo que sabe es lo que le dice un coronel de la fuerza de paz. Artemisa está construyendo un ascensor orbital para unir la Luna y la Tierra, y Empress recibe la orden de destruir el ascensor orbital antes de que se complete. Si el ascensor se completa, un gran número de fuerzas mecanizadas gigantes que se están produciendo en masa en la Luna descenderán sobre la Tierra”.
Esta serie se emite desde el pasado 3 de abril en Japón, mientras que la plataforma de streaming Disney Plus se encargó de su distribución para el resto del mundo.
Esta producción es una franquicia basada en personajes realizados por el ilustrador Ryohei Fuke. Según el portal Somos Kudasai, “Motoki Tanaka (Azur Lane, Grisaia no Kajitsu, Rewrite, Starship Operators) se encarga de la dirección del ánime” y “Makoto Fukami (Berserk, Gakkougurashi!, Mahou Shoujo Tokushusen Asuka, Psycho-Pass) es quien realiza la escritura y supervisión de los guiones, “con la colaboración de Ryou Yoshigami”.
Bogotá y Lund, las ciudades que mejor enfrentan el cambio climático
Bogotá es una de las dos ganadoras del Desafío de Ciudades (OPCC), convocado por el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés), y disputado por 280 urbes de 50 países, para determinar las de mejor política pública frente al cambio climático.
Carolina Urrutia, secretaria distrital de Ambiente, aceptó el reto de dar la cara para enfrentar el cambio climático, y en dos años consiguió que la capital colombiana fuera vista en el mundo como solución, a pesar de la contaminación que ha causado desde el mismo día de su fundación.
Así lo reconoció un jurado de 21 expertos ambientalistas del planeta, tras dos años de evaluación a la ciudad que da nombre a uno de los ríos más contaminados del mundo. Es también tercera entre las peores calidades de aire de América Latina, detrás de Lima y Medellín. Además, en ella se redujo en dos años la expectativa de vida de sus habitantes, según un estudio de la Universidad de Chicago (2017), por respirar a diario aire negro, el del humo de fábricas, tractomulas, camiones, buses, busetas, colectivos, taxis, motos y rutas escolares que se mueven por las vías de la ciudad.
Sin embargo, el Desafío OPCC reconoció a Bogotá, junto a Lund, una de las ciudades más antiguas de Suecia, como de las de mejores ideas para cumplir los objetivos del Acuerdo de París (2015), adoptado por 196 naciones.
The One Planet City Challenge (OPCC), o Desafío de Ciudades, se realiza cada dos años, y las participantes reportan su inventario de emisiones de gases efecto invernadero, además de los planes adoptados para mitigar sus consecuencias.