A través de 31 recorridos de monitoreo e investigación, guardaparques del Parque Nacional Natural Sanquianga identificaron 41 nidos de tortuga caguama, de los cuales lograron trasplantar 3.772 huevos al tortugario para su respectivo cuidado y protección. En los próximos días se espera realizar la liberación de 3.018 individuos y las siguientes liberaciones serán entre octubre y enero.
Cada año, las playas de este parque natural se convierten en escenario de anidación de la tortuga caguama del Pacífico (Lepidochelys olivacea), especie que llega por esta época para poner sus huevos. El área cuenta con un porcentaje positivo en términos de liberación de neonatos, el 81por ciento de los huevos puestos es sus playas logra el proceso de eclosión y son finalmente liberados a las aguas, según dio a conocer Parques Nacionales Naturales. Según informó la entidad, los recorridos sobre las playas se mantendrán de manera constante hasta el mes de noviembre, lo que permite establecer una medida directa para la conservación de tortuga que se encuentra clasificada en la categoría de Vulnerable según la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN). Le recomendamos: Más de la mitad de las tortugas en el mundo está en peligro de extinción Los expertos indican que el monitoreo sobre la tortuga también se usa como indicador del estado de conservación de las playas arenosas del mencionado parque. Proceso de anidación y monitoreo Los guardaparques realizan recorridos diarios, desde las 5 de la mañana comienzan a recorrer las playas de Mulatos y Vigía. Durante el trayecto buscan huellas de las tortugas marinas sobre la playa, las cuales aparecen en doble vía, lo que indica que han ingresado al área a desovary luego se devuelven.
Los funcionarios de Parques Nacionales hacen el proceso de liberación de los neonatos en las playas cerca al mar. Foto:Parques Nacionales Naturales. Una vez identificado el rastro, los guardaparques lo siguen hasta llegar al punto de anidación. Allí realizan una remoción de arena hasta encontrar los huevos, una vez identificados proceden a extraer cada uno, llevando la cuenta y colocándolos de una bolsa de tela en la misma posición en que fueron encontrados. "Luego de la extracción se realiza una medición de la profundidad del nido, adicionalmente, se registra el ancho del rastro de la tortuga, se toma la coordenada del nido, se registra la fecha y el lugar", precisan en Parques Nacionales. Finalmente, cada nido es transportado al tortugario (vivero), en donde los expertos realizan una réplica del nido a partir de la profundidad medida en centímetros del nido natural, depositan los huevos y marcan con el número del nido, fecha de oviposición, fecha estimada de eclosión (45 días después de la puesta) y número de huevos sembrados. Le sugerimos: EN VIDEO: Vea el nacimiento de cientos de tortugas en el Parque Tayrona Una vez se aproxima la fecha estimada de eclosión, cada nido es cercado con una malla para evitar la depredación de los individuos por parte de aves u otras especies, de igual manera, esta acción permite controlar el esparcimiento de los neonatos por todo el tortugario, impidiendo que se mezclen con otras nidadas.
Una vez han eclosionado y emergido del nido, realizan un conteo para determinar cuántos neonatos consiguieron emerger y proceden a la liberación a una distancia de 20 metros del mar, en este momento la especie realiza el proceso de la impronta a la playa, lo que les va a permitir retornar a la misma playa en unos 20 o 30 años. Este proceso se realiza cada año de manera exitosa y permite mantener un número poblacional significativo. Entre 2009 y 2019 el área ha logrado la liberación de alrededor de 44.000 neonatos en aguas del Pacífico, acción esencial para contribuir en la conservación de la especie amenazada. Estos ejemplares hacen parte de un selecto grupo de tortugas marinas que anidan sobre las playas del Pacífico colombiano y a las cuales Parques Nacionales tiene dentro de sus prioridades de conservación.