Pese a que la temporada invernal ya pasó en Bogotá, y la mayoría de los días han estado despejados y soleados, para este miércoles 21 de diciembre se reportan lluvias en 10 localidades de la capital, esto pese a que días atrás el Ideam había pronosticado que no habría más precipitaciones en el país por estos días.
Las localidades afectadas son Suba, Usaquén, Engativá, Barrios Unidos, Teusaquillo, Chapinero, Puente Aranda, Los Mártires, Candelaria y Antonio Nariño.
En ese sentido, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) alertó que la lluvia puede restar visibilidad y el piso húmedo afectar la capacidad de frenado, por lo que les pidió a los usuarios conducir con precaución.
Vale la pena recordar que en el histórico de la segunda temporada de lluvias se detectó que octubre y noviembre fueron los meses más lluviosos del año, y en este último, en Bogotá, se presentaron 598 eventos de emergencias entre caída de árboles, encharcamientos o inundaciones en vía y movimientos de tierra.
En las 62 estaciones hidrometereológicas monitoreadas por el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambios Climático (Idiger) se evidenció que, en el sur de la localidad de Usaquén y norte de la localidad de Chapinero, los excesos de las precipitaciones representaron entre 40 % y 60 %, junto con el sur de las localidades de Ciudad Bolívar y Usme.
Mientras que en la localidad de Santa Fe y en el centro de Ciudad Bolívar y Usme se presentaron excedencias entre 30 % y 40 %, y en el resto de la capital las condiciones de lluvia fueron normales.
Los días de precipitaciones más significativas durante noviembre, que superaron los 180 milímetros, fueron los días 6, 8, 9, 10, 12, 14, 24, 25, 27 y 29. La zona de los cerros centro oriental siguió siendo lluviosa.
Como resultado de las fuertes precipitaciones, el Idiger, como coordinador del Sistema Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, atendió en el mes de noviembre las siguientes afectaciones que dejaron las lluvias:
En cuanto a encharcamientos o inundaciones se presentaron 50 eventos en la ciudad, discriminado de la siguiente manera: en Usaquén 10, Chapinero 5, Santa Fe 1, San Cristóbal 8, Usme 3, Kennedy 1, Fontibón 3, Suba 11; Barrios Unidos 2, Teusaquillo 1, Antonio Nariño 1, Puente Aranda 1, Candelaria 1 y Rafael Uribe Uribe 2.
Respecto a movimientos en masa, se atendieron 97 emergencias; en la localidad de Usaquén 4, Chapinero 14, Santa Fe 20, San Cristóbal 6, Usme 11, Suba 6, Candelaria 2, Rafael Uribe Uribe 7, Ciudad Bolívar 25 y en Sumapaz 2.
Pero las situaciones más significativas en la ciudad fueron las emergencias por arbolado, en la que se registraron 451 eventos en 19 de las 20 localidades de Bogotá, entre ellos fueron: en Usaquén 69, Chapinero 51, Santa Fe 30, San Cristóbal 18, Usme 4, Tunjuelito 8, Bosa 5, Kennedy 17, Fontibón 17, Engativá 45, Suba 102, Barrios Unidos 12, Teusaquillo 26, Mártires 3, Antonio Nariño 1, Puente Aranda 16, Candelaria 7, Rafael Uribe Uribe 14 y en Ciudad Bolívar 6.
En cuanto a la predicción climática del Ideam, esta indica que para diciembre las lluvias podrían estar entre 30 % y 40 % por encima de los registros históricos en algunas zonas de Bogotá.
En ese sentido, en los meses de diciembre, enero, febrero y comienzos de marzo, se presentará una condición mayormente seca en las regiones Caribe, Andina y Orinoquia, propias de la estacionalidad en el comportamiento de las lluvias en dichas regiones.
La finalización de la temporada lluviosa no significa ausencia total de lluvia, razón por la cual, es necesario resaltar que en dichas zonas eventualmente se pueden presentar algunos días con lluvias esporádicas, asociadas con fenómenos meteorológicos del día a día, tales como el paso de frentes fríos al norte del mar Caribe, así como, a la presencia de lluvias propias de la finalización de La Niña, especialmente a mediados y finales de febrero, así como en el mes de marzo.
Esta disminución gradual y representativa de las lluvias en las regiones descritas, favorece el incremento en las temperaturas máximas, el aumento en la probabilidad de ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal y la disminución de las temperaturas mínimas en horas de la madrugada, favoreciendo con ello la probabilidad de ocurrencia de heladas meteorológicas especialmente en las zonas del altiplano cundiboyacense, los Santanderes, Antioquia y Nariño.