Según reportó el informe del Instituto Nacional de Salud (INS), un importante incremento en los casos de personas lesionadas con pólvora se vivió en Colombia este diciembre. La entidad informó que la cifra de afectados ascendía a 878 hasta el domingo 2 de enero y que el número de menores afectados llegaba a 266.
Detrás de cada cifra hay una historia de dolor para una familia, principalmente cuando el afectado es un menor. Esto fue lo que ocurrió en el barrio El Reposo de Floridablanca, Santander, cuando dos padres decidieron esconder a su hijo de las autoridades tras sufrir heridas con pólvora durante las celebraciones del 31 de diciembre.
El diario Vanguardia narró que a la línea de emergencias llegó la denuncia por los gritos de un niño. La Policía fue hasta la vivienda para hablar con los padres, pero ellos lo negaron. Ante la respuesta de los padres, los habitantes del sector hicieron otro llamado para alertar a las autoridades de la condición del menor.
Luego del segundo llamado, la Policía de Infancia y Adolescencia logró convencer a la madre del menor de once años para que confesara que el niño se había quemado con el estallido de un tote en la celebración de Año Nuevo.
Tras establecer la situación del menor, las autoridades comenzaron un proceso de restablecimiento de derechos y fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Santander, en el que se determinó que por tenerlo escondido y sin atención médica, el menor podría tener una seria afectación en un ojo.
“Es muy cruel, el niño puede estar perdiendo su ojo”, afirmó la personera de Floridablanca, Margarita Serrano. La investigación está en poder del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Comisaría de Familia de Floridablanca y la Policía de Infancia y Adolescencia, para establecer la responsabilidad de los padres del menor por lo ocurrido.
En el informe del INS se determinó que el departamento de Nariño tiene el mayor número de lesionados con 103. Luego están: Antioquia (85), Bogotá (75), Valle (68) y Cauca (67).
Además, indicó que los principales tipos de lesiones por la pólvora son: quemadura con 89,9 %, laceración con 63,3 %, daño ocular con 7,1 %, daño auditivo con 2 %, contusión con 24,3 % y amputación con 9,2 %.
Durante la celebración de Año Nuevo hubo tres lesionados con material pirotécnico en Bogotá, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud de la capital del país. Dos de los casos fueron de adultos y el restante fue de un menor de edad. En 2020, para la misma fecha, se reportaron cuatro casos.
En la capital de Colombia, según los datos de la Secretaría de Salud, en diciembre se registraron 70 casos de personas lesionadas con pólvora, entre los que 23 son menores de edad y 47 son adultos. En comparación con el año anterior, hubo un aumento de 34 %; entonces, las localidades de Bosa, con 12 casos; Ciudad Bolívar, con diez, y Kennedy, con nueve, fueron las que más reportaron quemados con pólvora.
Es importante mencionar que la Procuraduría General de la Nación hizo un llamado a alcaldes, gobernadores y coordinadores departamentales, distritales y municipales de gestión del riesgo de desastres para tomar medidas de protección para evitar el aumento de las cifras de quemados.
El Ministerio Público enfatizó en que, de acuerdo con el artículo 4 de la Ley 670 de 2001, “el uso y la distribución de artículos pirotécnicos o fuegos artificiales está condicionado al establecimiento de reglas de seguridad que sean definidas o determinadas técnicamente por las autoridades o cuerpos de bomberos”.