Un duro tire y afloje se presenta por la decisión de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) de llevar a cabo tres proyectos dirigidos a recuperar la Ciénaga Grande de Santa Marta, complejo de humedales que ya es impactado por el cambio climático y enfrenta graves problemáticas no solo medioambientales, sino sociales y económicas. Tanto Parques Nacionales Naturales, como la Gobernación del Magdalena advierten de los riesgos de la intervención, por considerar que el desarrollo de las obras puede generar más impacto negativo, que positivo. De igual forma, se plantea el interrogante sobre si las mismas requieren o no licencia por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). Incluso el gobernador, Carlos Caicedo, pidió que se revoquen los proyectos. Ante estos planteamientos, Corpamag aseguró que no requiere dichas autorizaciones para ejecutarlos. Le recomendamos: Pobreza, falta de agua y otros males que azotan la Ciénaga Grande de Santa Marta El primero en pronunciarse fue Parques Nacionales. Mediante una carta enviada al Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD Caribe) la entidad, a través de la Subdirección de Manejo de Áreas Protegidas, dio a conocer el resultado de estudios científicos realizados a los proyectos que buscan recuperar este ecosistema y que están valorados en más de 83.000 millones de pesos. Los proyectos en cuestión corresponden a: recuperación hidráulica y ambiental del sector occidental de la Ciénaga Grande, restauración del caño Hondo y restauración ambiental del caño Martinica. Afectaciones negativas En la misiva, la entidad plantea una serie de argumentos por considerar que estos proyectos no benefician al Santuario de Fauna y Flora de la Ciénaga Grande de Santa Marta sino, por el contrario, lo afecta negativamente, ya que se entiende como una propuesta de canalización que no deja entrar el agua del río Magdalena al complejo lagunar en temporada de agua altas y que amenaza con desaguar el Santuario durante las sequías.
Una de las probemáticas de la Ciénaga Grande de Santa Marta es la pérdida de manglar. Foto: Guillermo Torres/Semana Adicionalmente, precisa que la iniciativa presentada por Corpamag no tiene en cuenta la adaptación basada en ecosistemas para reducir el riesgo de desastre por cambio climático en un humedal, en donde los pulsos del nivel del agua son los mecanismos para mantener la diversidad y los servicios ecosistémicos en un complejo como lo es el de la Ciénaga Grande. De acuerdo con la investigación de Parques Nacionales, también se podrían presentar daños a la fauna y flora. Cuestiona, por ejemplo, que los proyectos no consideran cómo se va a controlar el cambio de uso del suelo después de generar zonas libres de inundaciones. "Las medidas de manejo que plantea no parecen suficientes para minimizar los daños ambientales por obras civiles sobre un ecosistema altamente sensible a cualquier disturbio de tipo antrópico. No hay claridad respecto a la ubicación de los puntos a intervenir. No es claro si esos puntos de dragado ya habían sido intervenidos. No es claro por qué se van a hacer obras de dragado en la ciénaga. No es claro qué método emplearon para hacer la evaluación de impactos, dado que no hay una caracterización biótica. No son claras las medidas de manejo respecto a la fauna residente, permanente o temporal en la zona de influencia directa del proyecto. Por ejemplo, aquella que no se pueda ahuyentar, nidos de aves y madrigueras de roedores, entre otras”, plantea la comunicación de Parques. Otro de los aspectos que plantea el documento está relacionado con que no se visualiza un componente de participación comunitaria en el proyecto de restauración, aspecto que es relevante, pues además del medio ambiente son las comunidades las directamente impactadas con este tipo de iniciativas. ¿Se requiere licencia ambiental? Frente al tema, el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, también ha realizado fuertes críticas, e incluso pidió la suspensión de los mencionados proyectos y urgió que se conforme una mesa técnica para analizar la problemática de la Ciénaga Grande de Santa Marta y determinar si se requiere estudio de impacto ambiental y licencia ambiental para el desarrollo de estas iniciativas, a lo cual Corpamag respondió que no.
Nueva Venecia es uno de los pueblos palafíticos de la Ciénaga Grande de Santa Marta, afectado por la falta de agua potable. Sus habitantes deben consumir agua contaminada del río Magdalena. Foto: Guillermo Torres/Semana En carta enviada a la secretaria del OCAD Región Caribe, el gobernador Caicedo socilitó que se suspenda la adjudicación del proceso de selección abreviada de menor cuantía, teniendo en cuenta las múltiples irregularidades, que han presentado los proyectos desde su inicio. En concepto del funcionario, la suspensión debe hacerse hasta tanto su despacho instale una Mesa Técnico - Jurídica, conformada el Ministro de Medio Ambiente, Parques Nacionales Naturales, la Procuraduría General de la Nación, la Anla, Planeación Nacional, el director del Sistema General de Regalías, el director de Vigilancia de Regalías, la secretaria técnica del OCAD Región Caribe, el gobernador del Magdalena y el director de Corpamag. De interés: Aportan recursos por US$6 millones para apoyar recuperación de la Ciénaga Grande de Santa Marta Según el funcionario, de esta mesa debe salir un documento debidamente firmado con un plan de trabajo, donde conste que se han resuelto todos los vacíos técnicos, jurídicos y sociales enunciados por la Subdirección de Gestión y Manejo de Áreas Protegidas de la Unidad de Parques Nacionales Naturales, en donde se señalan las deficiencias y los futuros probables impactos ambientales negativos de los proyectos. En torno al primer proyecto, de restauración hidráulica y ambiental de tributarios del sector occidental de la CGSM, el gobernador argumentó que no contempla el manejo o disposición de los materiales con claridad, como tampoco hace un análisis del estado actual de las obras anteriores sobre las cuales se va a intervenir nuevamente. El mandatario regional ha dicho que en el plan de manejo ambiental no quedan claras las medidas de manejo para disminuir los posibles impactos negativos generados a la ciénaga Buenavista, no se considera el corredor biológico que une el río Magdalena con la ciénaga de Buenavista y los caños, que entran a la Ciénaga, como tampoco se presenta una evaluación de impacto ambiental sobre la fragilidad de un área protegida como el Santuario de Flora y Fauna, entre muchos otros aspectos. Caicedo argumenta que se plantea "reforestar la ronda hídrica de tributarios del sector occidental de la CGSM" utilizando especies como campano, carreto, indio encuero, ceiba pentandra, maíz tostado, uvito y roble morado, especies que no son propias del humedal, sino más bien de bosque seco. En lo relacionado con la restauración del caño Hondo y del caño Martinica, el funcionario dice que expertos en restauración de manglares hacen un llamado a la recuperación de la micro topografía, y en el proyecto solo se consideran intervenciones de gran escala y una explanación lateral, lo que a lo que señalan los espcialistas. Por último, dice Caicedo que en caso de que la Mesa Técnico - Jurídica no sea instalada o no resuelva todas las problemáticas de los tres proyectos, deberá esperarse el pronunciamiento de la Dirección de Vigilancia de Regalías, para que se proceda a replantear el proyecto con el propósito de no vulnerar los derechos colectivos constitucionales y legales. Corpamag se ciñe a cumplir con las competencias asignadas Frente a los señalamientos y específicamente en torno a los planteamientos del gobernador Caicedo, la respuesta de Corpamag no se hizo esperar. La entidad ambiental emitió una comunicación oficial en la que textualmente dice: "los proyectos desarrollados por Corpamag para la recuperación y protección de la Ciénaga Grande de Santa Marta corresponden a obras enmarcadas en las funciones establecidas para la entidad, conforme a la ley, y para dicho fin no le es dable pedir permiso a otra autoridad, sino al cumplimiento de las competencias asignadas”.
Desembocadura del río Aracataca en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Foto: Guillermo Torres/Semana De acuerdo con la autoridad ambiental, cuando una CAR dentro del ejercicio ordinario de sus funciones, tenga que aprovechar recursos naturales renovables en el área de su jurisdicción, esta no requiere tramitar permisos ante la ANLA, toda vez que el Decreto-Ley 3573 de 2011 no la faculta o le da competencia frente a las Corporaciones Autónomas Regionales o de Desarrollo Sostenible con relación al tema permisivo. Según la Corporación, por tratarse de obras de mantenimiento enmarcadas en las funciones propias de la entidad, que buscan recuperar la sección de un caño existente y con ello un ecosistema dentro de su jurisdicción, no requieren licencia ambiental, ni permiso alguno a expedir por parte de la Anla. Le puede interesar: En imágenes: Así viven los pueblos palafíticos y costeros de la Ciénaga Grande de Santa Marta Con respecto a la afirmación en torno a que uno de los proyectos afectaría a la Ciénaga, Corpamag indicó que las intervenciones que adelanta en el Santuario de Flora y Fauna se basan en estudios y análisis realizados con el Instituto de Investigaciones Costeras y Marinas (Invemar), con el fin de disminuir la salinidad del ecosistema, buscando su recuperación ambiental, razón por la cual formuló y gestionó tres grandes proyectos con recursos del OCAD Caribe, los cuales permitirán oxigenar sus aguas, limpiar sus suelos y mejorar las condiciones ambientales del sector. Frente a este planteamiento, la bióloga y doctora en Ecología, Sandra Vilardy, dijo que la experticia del Invermar no incluye los ecosistemas acuáticos ni el comportamiento ecohidrológico de los mismos. "Aunque han intervenido en dicho modelo no son la autoridad científica del país para expresarse al respecto. Si bien es cierto los temas de salinidad son preocupantes, lo es también la conectividad hidrológica de la planicie de inundación con los cuerpos de agua, entender la Ciénaga como un delta es fundamental y el papel que cumplen cada una de sus unidades funcionales". Corpamag resaltó que el deterioro ambiental del sector occidental de la Ciénaga Grande de Santa Marta “se ha evidenciado en la reducción del ingreso de agua dulce al ecosistema, alteración de las condiciones fisicoquímicas de los caños, afectaciones a la fauna y flora asociada, lo cual redunda en la reducción de las funciones ecológicas que provocaron la disminución drástica de las pesquerías, reflejado en la declinación de los volúmenes de captura y en la pesca de ejemplares que no han alcanzado las tallas mínimas de madurez”. "Estas condiciones surgen por la pérdida de la capacidad hidráulica de los cuerpos de agua que, al encontrarse ante una evidente alteración de su geometría hidráulica, de su dinámica fluvial, y de las condiciones fisicoquímicas, presentan un constante desequilibrio entre la capacidad de transporte de sedimentos y el suministro de los mismos", agregó. Al respecto, Vilardy indicó que la capacidad hidráulica de los cuerpos de agua, son sólo un atributo de la ecohidrología del delta, pero se invisibilizan otro tipo de conexiones como las que se dan por el pulso de inundación, los flujos laminares, las conexiones subsuperficiales en el suelo, que claramente se ven afectadas por los diseños propuestos. En el documento, Corpamag expresa que de los cuerpos de agua ubicados en el sector Oocidental de la Ciénaga Grande de Santa Marta, los caños Hondo, Martinica y Renegado-Condazo, son cuerpos de agua que en condiciones ideales aportarían al complejo hasta 100 m3/s de agua dulce y que hoy en día sus caudales están muy por debajo de lo contemplado (menos de 10 m3/seg para el caso de Renegado/Condazo), (0 m3/seg en el caso de Hondo).
La Ciénaga Grande de Santa Marta es el mayor complejo de humedales que tiene el país, pero con graves problemas medio ambientales. Foto: Guillermo Torres/Semana Precisa la Corporación que en los Caño Renegado, Ciénaga Buenavista y Caño Condazo, actualmente se registra una interrupción hídrica, lo cual genera afectación directa a las ciénagas de Tamacal, San Juan y la Aguja, lo que repercute en las poblaciones de Santa Rita, San Rafael de Buenavista y San José de Las Casitas, las cuales se abastecen de agua para consumo de estos humedales y subsisten de la pesca en estos caños y ciénagas. Según Corpamag, esta situación, además ha afectado la economía local en los municipios de Salamina y Remolino, ya que la mayoría de la población que antes se dedicaba a la pesca y a sus cultivos, ha tenido que cambiar sus oficios por la falta de agua dulce en el sector. Obras fuera del área protegida La Corporación aclaró que los proyectos que se ejecutarán no están dentro, ni cerca del área de Parques Nacionales Naturales, dada la negativa permanente de los administradores del Santuario de Flora y Fauna de permitir el acceso a realizar trabajos en el área, pesa a las recomendaciones del Invemar. La autoridad ambiental argumenta que en los recorridos realizados por la entidad, en su proceso de diagnóstico y evaluación de las zonas a intervenir, se ha encontrado con sectores deteriorados dentro del Parque. Según la Corporación, no existe técnicamente forma que lo manifestado por los funcionarios de Parques Nacionales funcione como se señala en su comunicación, dado que los canales se diseñan teniendo en cuenta la topografía de la zona, con un análisis hidráulico y morfométrico detallado, que permite definir la pendiente para su correcto funcionamiento. Le sugerimos: Pobreza y deterioro ambiental: la realidad detrás del accidente de Tasajera Adicionalmente, previo a la ejecución y durante todo el proyecto, se lleva a cabo un control topo batimétrico estricto de las obras. Por tanto, estos caños permitirán el ingreso de agua al sistema, de acuerdo a los caudales de diseño definidos para los niveles medios y altos del rio Magdalena, garantizando un funcionamiento hidráulico acorde a las necesidades del ecosistema. "La Corporación no conoce en el marco de qué estudios y basados en qué análisis, los funcionarios de Parques Nacionales emitieron dicha afirmación sobre un proyecto que se formuló durante dos años, por un equipo interdisciplinario de profesionales y que además realizó el debido tránsito por el Ministerio de Ambiente y el Departamento Nacional de Planeación", concluye la comunicación. Si tiene o no la razón, lo cierto es que Corpamag ya tiene fecha definida para el lanzamiento de las obras sin haberlas adjudicado. El acto está previsto para el proximo 8 de septiembre y contaría con la participación del Ministerio de Ambiente y Planeación Nacional. Este martes, la Corporación tiene la audiencia de apertura de sobre económico y la adjudicación o la declaratoria de desierto el proceso para ejecutar las obras hidráulicas. El Comité evaluador recomendó declararlo desierto.