El hecho ocurrió en Argentina, cuando unos delincuentes decidieron ingresar a un hogar en el cual se encontraba una familia.

Allí, tres ladrones ingresaron de manera ilegal por la parte trasera de la casa. En los videos de la cámara de seguridad se ve que los perros que custodiaban el lugar ni siquiera intimidaron a los delincuentes.

Según declaraciones de la víctima -un comerciante de joyería-, los sujetos intimidaron a su familia e incluso, sometieron a sus hijos con armas de fuego. Sin embargo, el padre alcanzó a tomar un arma que tenía en la casa y disparó contra los ladrones.

En el intercambio de disparos terminaron heridos los tres delincuentes. Uno de ellos falleció en la casa y los otros dos fueron heridos de gravedad. Al conocerse la acción del ciudadano argentino, muchos ovacionaron lo que hizo, incluso lo catalogaron como un héroe nacional.

Lo último que se conoce sobre este caso de justicia por mano propia es que otro de los ladrones heridos falleció en el hospital por la gravedad de las heridas. El acto delictivo ocurrió el pasado 1° de diciembre de 2021 en un barrio de la zona Sur del Conurbano Bonaerense.

Esto trae a colación lo que explicó en diálogo con SEMANA el ministro del Interior colombiano, Daniel Palacios, sobre los alcances que tiene la nueva ley de seguridad ciudadana que fue radicada en el Congreso de la República y cuya normativa pretende atender el clamor de la ciudadanía que se encuentra acechada por la creciente ola de criminalidad.

En su argumentación, le envió un mensaje a los bandidos que quieren ingresar a los hogares de los colombianos de manera ilegal, tal como ocurrió en Argentina.

“Quien esté en su hogar, quien esté en su residencia tiene una expectativa de seguridad y quien violenta ese domicilio es quien está poniendo en riesgo al ciudadano y el mensaje para ese delincuente es: no se meta a la casa de la gente, no se meta a robar a la casa de la gente, porque la gente tiene el derecho a defenderse cuando está en su casa y su vida o integridad están en peligro”, aseveró el funcionario público.

Según una investigación de la Universidad Libre en 2018, en Bogotá, el 64 % de sus habitantes, es decir, seis de cada diez capitalinos, justificó la violencia por mano propia; cerca del 70 % de ciudadanos declararon haber perdido la confianza en la justicia. “En Colombia las estadísticas señalan que tres de cada 10 delincuentes que son capturados quedan libres”, señaló el estudio.

Además, reveló que entre junio y diciembre del 2017 los bogotanos participaron en la captura de cerca de 8.100 delincuentes, “el 80 % eran menores de edad, lo que dificulta su judicialización y en menos de 48 horas quedaron libres; o no se abrieron procesos ya que nadie presentó denuncia. En otros casos, la cuantía del delito fue tan baja que no dio lugar a la penalización”.