En Colombia, las universidades han incorporado los medios digitales a las prácticas de aprendizaje y han impulsado una nueva oferta de programas, en el marco del proceso de modernización que emprendieron las instituciones de educación superior.
En ese orden de ideas, cada vez son menos los estudiantes que tienen dudas respecto a la calidad y conveniencia de los programas virtuales, pues en los últimos años quedaron expuestos los avances en el desarrollo de plataformas de aprendizaje y nuevas formas de transmitir conocimiento.
Juan Fernando Sánchez Lemus, director de mercadeo de la Universidad Piloto de Colombia, aseveró que hoy por hoy la educación virtual es reconocida como una herramienta efectiva con la que cuentan miles de jóvenes para acceder a una educación de calidad y para seguirse capacitando como profesionales, pues gracias a ella es posible ampliar la cobertura, eliminar las barreras de la distancia y diversificar el acceso.
La flexibilidad
Por tal motivo, las instituciones de educación superior le han apostado a la modalidad virtual, incluso en programas de posgrado, para quienes ya cuentan con un título de pregrado y buscan flexibilidad en su vida personal o profesional y una alta calidad de educación apoyada por la tecnología y el mundo digital moderno.
Según Sánchez, “la educación virtual, al igual que la educación presencial, depende de cada persona y su disposición para aprender. La modalidad virtual ofrece la posibilidad de no tener desplazamientos a planta física y facilidad en el manejo del tiempo”.
Sin embargo, explicó que “es importante resaltar que esta metodología, al ser autónoma, exige que la persona sea organizada para el desarrollo de sus actividades”.
Los compromisos
Hay que tener en cuenta que los estudiantes de posgrado son en su mayoría profesionales en ejercicio, que tienen compromisos laborales o profesionales, incluso familiares.
De igual forma, el ser autónomos con su tiempo les permite organizarse a su manera para poder cumplir con el desarrollo de actividades, la entrega de trabajos, la programación de tutorías y la participación en foros a la medida de sus necesidades. Es a través de estos pasos que despejan dudas y fortalecen su conocimiento.
Diferente manera
Por otra parte, la BIU (Broward International University)dio a conocer que las metodologías de aprendizaje en línea y la metodología OnSite learning (En aulas) no se deben abordar de la misma manera.
Al ser metodologías tan distintas, es muy importante hacer esta distinción desde la concepción misma del programa, el plan de estudios y la forma en que se entrega el conocimiento hacia los estudiantes.
De acuerdo con José Luis Córica, decano de la Escuela de Educación de BIU, “desde la definición del plan de estudios hasta la interacción humana, las cosas deben ser diferentes y es muy importante entender que online no significa “hazlo tú mismo”, ya que el tiempo de atención no es el mismo, por lo que la dinámica del aprendizaje debe ser diferente, debe diseñarse para que cada alumno pueda organizarse y pueda aprender haciendo, esto es imprescindible”.
Además, el profesorado necesita más desarrollo, aprendizaje y formación en cómo implementar correctamente la modalidad online, ya que solo capacitarse en el uso de herramientas tecnológicas no es suficiente para que los docentes logren procesos de aprendizaje exitosos en sus alumnos.
Es necesario, ofrecer el equilibrio correcto y los puentes de aprendizaje entre la metodología y la tecnología, para establecer un camino más robusto y seguro hacia la buena implementación del aprendizaje online.
Ferran Calatayud, managing director BIU University, aseveró que “es importante entender que cada institución tiene su singularidad y necesita una planificación y formación adecuadas. No existe una solución única para todas”.