Un parricidio es un delito que consiste en matar a un familiar, ya sea al esposo o esposa, padre o madre o, como en un caso en Chile, a una hija. De acuerdo con información de medios de ese país, una madre no tuvo reparo en asesinar a su hija de tres años, en la comuna de Rancagua, región de O’Higgins.

Ahora bien, la mujer también habría alcanzado a herir a su hijo mayor de 13 años, mientras que su hija del medio, de tan solo siete años, logró sobrevivir gracias a que se mantuvo escondida en el baño de su casa durante el ataque de la madre contra sus dos hermanos.

Los Carabineros de dicha población aseguran en el informe que realizaron del caso, que la situación se presentó en una vivienda de la calle Natividad de la Villa Galilea, en Rancagua. Al domicilio llegaron uniformados de la Primera Comisaría de dicha comunidad, después de que el padre de los tres menores solicitara la ayuda de las autoridades, asegurando que su pareja había atacado a dos de los niños con un arma blanca.

Inmediatamente atendieron el llamado del hombre, y al adentrarse a la casa, se dieron cuenta de la tenebrosa escena: una menor de tres años yacía muerta en la cocina, mientras que el niño de 13 años registraba heridas en su cuello, aunque afortunadamente aún se encontraba con vida.

“Una persona manifestaba que su conviviente había herido a sus hijos. Se constituye personal en el domicilio verificando que había una menor de tres años fallecida al interior de la cocina, un menor de 12 años (tiene 13 años) herido con un arma blanca y una menor de siete años que estaba escondida al interior del baño”, indicó el coronel Patricio Tirado, prefecto de Cachapoal.

Al darse cuenta de la situación, los uniformados que llegaron hasta la vivienda hicieron la respectiva captura de la mujer que también tenía heridas con arma blanca en el cuello, que, presuntamente, se había realizado ella misma durante el ataque.

¿Por qué fue el ataque?

Aunque las autoridades atribuyen la violencia de la mujer sobre sus hijos a una crisis nerviosa sufrida dentro del hogar, aún esta información se considera como una hipótesis, por lo que las razones son tema de investigación por parte de la Policía chilena.

Sobre esto, desde la seccional de Carabineros aseguraron que el ataque sorprende teniendo en cuenta que no existían registros de violencia al interior de la familia, ni mucho menos de intentos de homicidio por parte de ninguno de sus integrantes.

“(El hombre) tiene una relación de 13 años (con la mujer) con tres hijos en común (…) Era un matrimonio normal, no tenían medidas cautelares en Carabineros y el conviviente no tiene ninguna noción de por qué habrá actuado así su señora”, explicó Tirado a los medios de comunicación.

Sin embargo, al ser la principal tesis que la mujer sufrió un episodio de carácter psiquiátrico, el prefecto aseguró que el marido de la mujer manifestó que nunca había presentado un comportamiento de esta índole, más allá de una pequeña crisis que sufrió durante el aislamiento en la pandemia.

“El marido dijo que para la pandemia había sido atendida por un psicólogo por una crisis que había pasado, pero ya estaba recuperada”, añadió Tirado.

Por último, señaló que la menor de siete años que se escondió en el baño durante el ataque “fue trasladada al domicilio de sus abuelos, donde está bien”, mientras que “al niño lesionado, Carabineros lo trasladó al Hospital Regional de Rancagua” en donde es tratado de las heridas que le dejó su madre.