Aunque el whisky no es la bebida alcohólica que más se toma en el país, su consumo sí ha experimentado un aumento superior a 50% en los últimos 4 años. Quizá esto se explica porque el whisky es muy valorado dado que está hecho de cebada malteada y su proceso de elaboración es todo un ritual en el que influye tanto el tipo de roble del barril, como el tiempo de envejecimiento.  Existen dos tipos de whisky de malta escocés, single malt y vatted malt. El primero está hecho a partir de un único lote, mientras que el segundo surge de una mezcla de varios lotes. Se estima que tan solo un poco más de 1,3% del whisky que se consume en Colombia es single malt.

El Macallan, el whisky que toma Juanpis González en su famoso show, es una bebida que pertenece a los del tipo single malt. Esta marca tiene una reconocida trayectoria: nació en Escocia en 1824 y desde entonces se ha caracterizado por tener un proceso de elaboración artesanal que con el pasar de los años la ha ubicado entre las más exclusivas del mundo. Sin duda, el valor agregado de la marca está concentrado en el proceso de elaboración, que resulta muy apreciado por los conocedores de esta bebida. John Scott, su representante en Latinoamérica, considera que el punto diferenciador del proceso de fabricación es el barril en el cual se envejece el whisky. “Es más importante la madera que la edad”, asegura este experto. La madera que utilizan para la elaboración de los barriles en los cuales se almacena la bebida, es de tipo roble europeo. Los barriles son curados durante varios años con jerez oloroso seco del sur de España para posteriormente ser enviados a la destilería en Escocia. Se calcula que el tiempo entre el corte del árbol, la fabricación del barril, la curada del mismo y la llegada a la destilería dura en promedio cinco años. Cerca de 80% de las características del whisky dependen de este proceso. 

“Es un costo muy alto, pero es un determinante de la calidad del whisky. Esto es lo que la hace Macallan una marca de lujo como Louis Vuitton o Ferrari”, explicó Scott. En Colombia los precios de esta marca parten desde $210.000 hasta llegar los $25 millones, dependiendo la referencia (en 2019 ya se vendieron dos botellas de $25 millones de las 4 que llegaron al país). Este año se han vendido alrededor de 4000 cajas de este whisky, lo que cataloga a Colombia como el lugar que más Macallan consume en Sudamérica. La calidad y la tradición que ha logrado la marca con su cuidadoso proceso de elaboración, le ha permitido que sus botellas se convirtieran en activos de inversión. Es decir, en todo el mundo ya hay personas que compran botellas que se valorizan con el tiempo para venderlas después.

Tan solo el año pasado la marca batió un récord mundial al subastar una botella en 1,5 millones de libras esterlinas, algo más de $6.300 millones. Esa botella se destiló en 1926 y fue embotellada en los años ochenta. Así mismo, sacaron a la venta una botella de 72 años que costó US$60.000 y en tan solo un año se valorizó 100%. Bajo esta perspectiva, el Macallan es uno de los productos de lujo del mundo de mayor rentabilidad, pues se valoriza mucho más rápido que algunos autos, relojes y obras de arte. De hecho, en Europa y Asia hay muchos fondos de inversión que tienen en la mira a las botellas de esta marca.