Pinta bien. Esa es la expresión que surge al darse a conocer que Kamala Harris, volverá a ser portada en la revista Vogue, y esta vez, con un vestido formal, que será de color azul.
La anterior portada fue fuertemente criticada, pues la publicación escogió fotografías, de la primera mujer negra en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos, que, por demás, tiene un carisma innegable, en pantalón jean y zapatillas. Ese acto, que ahora será ‘rectificado’, si se quiere, fue entendido como una falta de respeto.
Edición limitada
La revista anunció que emitirá una edición limitada con la nueva portada, con la cual celebrará un “momento histórico” este miércoles 20 de enero, cuando se da la investidura del presidente electo Joe Biden y Harris, precisó la revista en su cuenta de Instagram.
La revista, dirigida por la ‘papisa’ de la moda Anna Wintour, enfrentó una ola de críticas por la foto escogida para mostrar a Harris.
Los interrogantes se dieron porque la que desde este miércoles será una de las mujeres más sonadas en el mundo, se le mostraba informal, de zapatillas negras All Star, jean negro y bléiser. Otros lamentaron la iluminación, con la cual, dijeron que el rostro de la vicepresidenta electa parecía haber sido “blanqueado”.
Había de dónde
El reclamo fue aún mayor cuando los lectores vieron otra foto más formal, que muestra a Harris parada en un fondo de cortinas doradas, con un traje celeste de Michael Kors y de brazos cruzados. Esa foto fue descartada para la portada impresa, pero fue utilizada en la edición digital. Justamente, esta imagen será ahora la nueva portada de la edición impresa limitada sobre la investidura presidencial.
“Esta es la edición que yo quiero comprar. Kamala Harris luciendo como la mujer poderosa y digna que es”, celebró una seguidora de Vogue en Instagram.
La portada criticada
Ambas fotos forman parte de una serie tomada por el joven fotógrafo afroestadounidense Tyler Mitchell, quien en 2018 fue el primer fotógrafo negro en hacer una portada para Vogue, retratando a Beyoncé.
Tras las críticas, Anna Wintour aseguró que nunca fue su intención restar importancia a la “increíble victoria de Harris”, hija de un padre negro y una madre india.
Harris no reaccionó oficialmente a la controversia. Pero fuentes de su entorno dijeron a la prensa estadounidense que la elección de la foto más informal para la portada les tomó por sorpresa.
Wintour fue acusada durante las masivas protestas de Black Lives Matter de no dar suficiente espacio a los diseñadores o fotógrafos negros en la revista.
Con información de AFP