La defensoría del Pueblo estregó este martes una preocupante cifra de casos de suicidio de menores de edad en el país, situación que se agravó debido a los efectos en la salud mental que tuvo la pandemia del coronavirus en los años recientes.
Al hacer una revisión del comportamiento que ha tenido este fenómeno entre 2015 y 2022 se pudo evidenciar que la covid-19 sí tuvo un impacto en la salud mental de los niños, niñas y adolescentes, que derivó en muchos casos en la decisión de suicidio.
El informe presenta hallazgos y conclusiones determinantes, una de estas es que entre enero de 2015 y julio de 2022 se cometieron 2.060 suicidios y 32.719 intentos de suicidios de menores de edad, lo que significa “que es una problemática que afecta la garantía plena de los derechos de la niñez y la adolescencia en el país”, según la entidad.
En relación con el impacto que tuvo sobre esta situación la pandemia del coronavirus, se estableció que el 2019 fue el año con el mayor número de casos reportados, con un total de 290.
A julio de 2022, la cifra ya llega a los 179 suicidios reportados de niños, niñas y adolescentes entre los 6 y 17 años de edad, superior en 13 % al reporte del mismo período del año anterior.
En Colombia, en el 2019 y 2020 se registraron en el Sistema de Salud Pública 17.211 intentos de suicidio en menores de 18 años. El 2019 fue el año con mayor número de casos, 9.957, de los cuales el 74 % (12.733) de los intentos registrados corresponden a niñas y adolescentes y el 26 % (4.478) a niños y adolescentes.
Así mismo, el análisis de datos dio como resultado que para los años 2016, 2018, 2019 y 2020, entre el 2,8 % y el 4,2 % de los intentos de suicidio terminan en acto suicida.
Por otro lado, el DANE registró en el primer cuatrimestre de 2022 un total de 903 lesiones autoinfligidas y secuelas; de las cuales, el 16,16 % (146) del total de casos corresponden a suicidios en niños, niñas y adolescentes entre los 0 y 19 años de edad. De estos, 28 ocurrieron en menores de 14 años y 118 en adolescentes, entre los 15 y 19 años de edad.
El informe revela, además, que entre los 5 y 13 años de edad los principales motivos de intentos de suicidio son el maltrato físico, psicológico y sexual en el entorno escolar; mientras que entre los 14 y 19 años están asociados a factores familiares.
Acciones inmediatas para frenar la situación
“Esta es una realidad que aumenta de manera preocupante y por eso desde Alianza por la Niñez Colombiana, World Vision Colombia y la Defensoría del Pueblo hacemos un llamado a tomar acciones para trabajar en su prevención, fortalecer entornos protectores y fomentar el desarrollo de habilidades en los cuidadores para detectar problemas de comportamiento y, con apoyo psicosocial, hacer que los conflictos no terminen de manera fatal”, dijo el titular de ese despacho, Carlos Camargo.
Agregó que “esto de por sí ya es grave y tenemos que actuar rápido porque se estima que, si la tendencia continúa por los próximos meses, el 2022 podría tener la cifra más alta de casos registrados en los últimos 7 años, lo que resulta preocupante para la garantía integral de los derechos de los niños”.
“El cuidado de la salud mental de niñas, niños y adolescentes debe ser considerado un tema prioritario en la agenda pública”, dijo.
Enfatizó en que “el suicidio infantil es una problemática que requiere acciones que deben ser abordadas cuanto antes por el Estado, la familia y la sociedad para mitigar los factores de riesgo que pueden impulsar a los menores de edad a tomar esta decisión y potenciar los factores de protección”.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de Alianza por la Niñez Colombiana, Angélica Cuenca Gómez, señaló que esta situación no debe ser tratada únicamente desde el sector salud, sino que requiere una acción coordinada con el aporte de diferentes instancias.
“Lo que nos deja ver este informe, es que se requiere con urgencia una atención de manera intersectorial, no es suficiente el trabajo desde el sector salud, si este no se articula con lo que sucede al interior de las familias, las escuelas y los otros entornos donde se desarrollan las niñas y los niños”, dijo
Agregó que “el análisis que realizamos también nos permite identificar que es clave trabajar en la forma en la que se están reportando los datos y las variables que se trabajan desde el Instituto de Medicina Legal y el Instituto Nacional de Salud”.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, a pesar de la existencia de la Ley de Salud Mental 1616 de 2013 que dispone garantizar el ejercicio pleno de derechos a la salud mental y darle prioridad a niñas, niños y adolescentes mediante promoción de la salud y prevención del trastorno mental, y la atención integral en salud, persiste la necesidad de implementar programas pedagógicos para el desarrollo socioemocional y programas de atención especializada en salud mental en las instituciones educativas.
El informe fue realizado por la Alianza por la Niñez Colombiana, World Vision Colombia y la Defensoría del Pueblo, basado en las cifras publicadas por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF) y el Instituto Nacional de Salud - INS, a través del SIVIGILA.