El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, dio positivo por coronavirus dos días después de que se confirmara que la primera dama, Silvana López Moreira, había contraído la enfermedad.
“El mandatario se encuentra con síntomas leves y seguirá guardando aislamiento preventivo, de acuerdo a lo establecido en el protocolo sanitario vigente”, ha explicado el Ministerio de Salud a través de su perfil en la red social Twitter.
Ambos contaban con la pauta completa de vacunación y estaba previsto que recibieran la tercera dosis de refuerzo el próximo mes de febrero, ha explicado el periódico paraguayo Última Hora.
Es la primera vez que el presidente guaraní contrae la enfermedad a pesar de que ha tenido que guardar cuarentena en varias ocasiones por los positivos confirmados en su entorno, entre ellos el del ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, y el del titular de Asuntos Exteriores, Euclides Acevedo.
Paraguay ha experimentado en las últimas semanas un repunte de casos de coronavirus. Este martes, las autoridades sanitarias han confirmado cerca de 3.200 nuevos positivos y 23 fallecidos. En total, se han registrado desde el inicio de la pandemia 504.380 contagios 16.844 muertos.
La dura advertencia de la OMS sobre la pandemia de coronavirus
La pandemia de coronavirus “está lejos de haber terminado”, advirtió este martes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien descartó terminantemente que la variante ómicron, que se propaga velozmente en todo el mundo, sea benigna.
“Ómicron está provocando hospitalizaciones y muertes. E incluso los casos de menor gravedad desbordan los centros de salud”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus a periodistas.
“Esta pandemia está lejos de terminar y teniendo en cuenta el increíble crecimiento de ómicron en el mundo, es probable que nuevas variantes aparecerán”, agregó.
El 11 de enero, la Agencia europea de medicamentos (EMA) había considerado que aunque la enfermedad siga en fase pandemia, la propagación de la variante ómicron transformará a la covid-19 en una enfermedad endémica con la que la humanidad tendrá que aprender a vivir.
“Con el aumento de la inmunidad en la población y con ómicron, habrá mucha inmunidad natural, además de la vacunación y avanzaremos rápidamente hacia un escenario que será más cercano a la endemia”, había declarado Marco Cavaleri, jefe de estrategia de vacunación en la EMA, con sede en Ámsterdam.
En Suiza, el ministro de Salud, Alain Berset, también consideró la semana pasada que la variante ómicron podría ser “el inicio del fin de la pandemia”.
Pero el jefe de la OMS se muestra más prudente y subrayó de nuevo que la variante ómicron no es benigna. “En algunos países, los casos de covid parecen haber alcanzado un límite, lo que deja esperar que lo peor de esta última ola pasó, pero ningún país ha salido totalmente del problema”, dijo el martes a los medios.
Se mostró muy preocupado, porque muchos países tienen bajas tasas de vacunación contra la covid: “La población puede tener más riesgos de sufrir formas graves de la enfermedad o de morir si no se vacuna”, dijo. “Ómicron es tal vez menos grave en promedio, pero decir que se trata de una enfermedad benigna es inexacto, afecta a la respuesta global y cuesta más vidas”, señaló Tedros.
El responsable de emergencias de la OMS advirtió el pasado martes que el hecho de que la covid-19 deje de ser una pandemia y se convierta en endémico no lo hace menos peligroso.
“La gente opone la pandemia con la endemia, pero la malaria endémica mata a cientos de miles de personas, el VIH es endémico, la violencia es endémica en nuestras ciudades”, dijo el Michael Ryan en un coloquio a distancia organizado por el Foro Económico Mundial (WEF).
“Endémico en sí mismo no significa que sea bueno, endémico solo significa que está ahí siempre”, dijo.
*Con información de Europa Press.