El presidente Gustavo Petro encabezará este domingo un consejo extraordinario de seguridad tras el crimen de cuatro menores indígenas en Putumayo, atribuido por las autoridades a las disidencias de las Farc.
El mandatario aseguró que este hecho “es un crimen atroz, una bofetada a la paz que violenta las bases del Derecho Internacional Humanitario”.
El jefe de Estado aseguró que para analizar la situación ha “convocado una reunión de seguridad extraordinaria para anunciar medidas frente a estos hechos”.
La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas (Opiac) hizo la denuncia sobre el asesinato de los menores de edad.
Tras conocerse ese caso, el mandatario rechazó la acción en momentos en que su gobierno abrió posibilidades de diálogo con las disidencias de las Farc en el marco de la llamada paz total.
De acuerdo con la denuncia de la organización, integrantes del frente Carolina Ramírez realizaron un reclutamiento forzado de un joven menor de edad en la Comunidad de Guaquira del pueblo indígena Murui; sin embargo, logró escapar junto con los otros tres menores, quienes posteriormente fueron asesinados.
“Tras el escape, el día 17 de mayo del 2023 en horas de la tarde y tras la búsqueda por parte del grupo armado organizado a estos jóvenes, fueron encontrados en la comunidad El Estrecho, en límites entre Caquetá y Amazonas, causándoles así la muerte con arma de fuego a cada uno de los cuatro jóvenes que habían intentado escapar de la situación de reclutamiento”, añadió la Opiac.
Por su parte, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, señaló que “la señora viceministra del Interior, el director de la Dijín y la subdirectora del ICBF salen esta tarde para Putumayo para acompañar consejo de seguridad. El asesinato de menores es más que intolerable y los responsables deben responder ante la justicia”.
Entre tanto, la Oficina del alto Comisionado para la Paz, rechazó el crimen de los cuatro menores indígenas y confirmó que el hecho es atribuido al frente Carolina Ramírez de las disidencias de las Farc.
“Nuestra solidaridad con las familias y comunidades de Luis Alberto Matías Capera, filial a la comunidad Samaritana del Resguardo Alto Predio Putumayo, quien junto a tres jóvenes también del pueblo Murul, menores de edad que se encontraban retenidos fueron asesinados en el departamento”, señaló esa dependencia en un comunicado.
Agregó que “rechazamos enfáticamente esta conducta criminal del Frente Carolina Ramírez del EMC-FARC que desconoce el DIH y constituye un atentado a la paz”.
“De acuerdo con las convenciones y protocolos internacionales el reclutamiento de menores es un crimen de guerra que afecta a los niños y las niñas, también a sus familias y comunidades”, enfatizó.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz señaló que tanto el asesinato como el reclutamiento “son mecanismos de exterminio de los pueblos originarios y, por tanto, son hechos inexcusables. Así como también van en contra de la paz con justicia social y ambiental tan anhelada para nuestro país”.
Igualmente, hizo un llamado a “propiciar el momento humanitario para cimentar la paz”, al considerar que “es prioritario para abrir la posibilidad de entablar diálogos formales que desemboquen en una paz integral.
“Desconocer el clamor del pueblo indígena y del pueblo putumayense es traicionar el propósito nacional de la paz y animar tiempos aciagos del autoritarismo. La población colombiana no tolera más sangre derramada. La exigencia a quienes persisten en la violencia es clara: es el momento de parar el conflicto armado y de dar paso a la construcción de la paz con justicia social y ambiental”.
Finalmente, ese despacho llamó la atención a las disidencias de las Farc, en especial, al frente responsable del asesinato de los menores indígenas a respetar el DIH.
“Este crimen contra la humanidad en Putumayo es un llamado para que el Carolina Ramírez actúe en coherencia con las exigencias del DIH”, puntualizó.