Con la llegada de la temporada seca al país, también se incrementa la posibilidad de que se registren incendios de cobertura vegetal, que pueden afectar seriamente los diversos ecosistemas. Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), la primera temporada seca de este año en Colombia podría extenderse hasta el mes de marzo, tres meses en los que las zonas más calientes deben permanecer en alerta por la posible aparición de conflagraciones y desabastecimiento de agua. Hace apenas un par de días más de 500 municipios en todo el país tenían algún tipo de alerta ante la posibilidad de que se puedan presentar incendios en su territorios, de acuerdo con datos del Ideam. 

Los bosques secos tropicales sufeirron una afectación de 90% por el paso de Iota. Foto: Ruby Marcela Pérez/Instituto Humboldt Son muchos los lugares susceptibles a presentar esta problemática y Providencia es uno de ellos. En esta isla, que se enfrentó de forma directa a la furia del huracán Iota, el bosque seco tropical registró una afectación del 90 %, por lo que puede catalogarse como un sitio altamente vulnerable a padecer por incendios forestales, debido al estado actual de su vegetación. Efectos en la vegetación Según el equipo de expertos en flora de los Institutos Humboldt y Sinchi, que durante toda esta semana ha evaluado los diferentes ecosistemas de la isla, esta temporada seca, que al parecer será más crítica en el país, podría afectar la vegetación que actualmente está rebrotando. “Cabe la posibilidad de que muchas de las plantas que están rebrotando en Providencia se debiliten con el verano y las altas temperaturas. También es posible que la regeneración de las semillas y plántulas no resistan las inclemencias del verano”, dijeron. Le recomendamos: Ave endémica de Providencia sobrevivió a los embates del huracán Iota Si esto llega a ocurrir, sumado a todo el material vegetal que fue afectado por el huracán, representado en árboles caídos, hojarasca y troncos en descomposición, Providencia queda en un alto grado de vulnerabilidad para que se registren incendios forestales.

En Manzanillo, el huracán Iota no causó afectaciones el bosque seco tropical. Foto: Felipe Villegas (Instituto Humboldt). “Todo ese material vegetal y madera seca indican una alerta por posibles incendios forestales en Providencia durante la temporada seca. Todas esas toneladas de biomasa serían el combustible ideal para la generación de puntos de calor y fuego”, advierten los expertos. Quemas en los cultivos  Como si esto fuera poco, hay otro aspecto que también genera preocupación. Es tradicional que las personas que se dedican a la agricultura realicen quemas controladas para cultivar; sin embargo, las mimas podrían salirse de las manos y extenderse a las zonas donde está toda esa madera de los árboles caídos que dejó el paso del huracán. “Al estar expuesto a condiciones secas y con tanta madera disponible, hay una alta posibilidad que se prenda el material vegetal y arrase con los relictos de bosque que lograron sobrevivir, como los del sector de Manzanillo”, advierten los investigadores del Humboldt y Sinchi. Le sugerimos: Dos meses después del paso de Iota, la biodiversidad renace en Providencia Otro aspecto analizado por los expertos, relacionado con las afectaciones que pueda generar la temporada seca en Providencia está relacionado con las especies invasoras.  Los 12 investigadores que estudian la flora de la Isla evidenciaron una alta propagación de una especie con potencial invasor: la leguminosa espuela de gallo (Vachellia colinsi).

La leguminosa espuela de gallo (Vachellia colinsi) es una especie invasora en Providencia. Foto: Felipe Villegas (Instituto Humboldt). “Esta planta la encontramos en todas las zonas analizadas, tanto en los bosques en pie y los espacios que quedaron abiertos. Antes del huracán, esta especie era controlada por la vegetación nativa, la cual prevenía que se tomara todo el espacio”. Luego del paso de Iota, la espuela de gallo está aprovechando los nuevos espacios que quedaron sin vegetación nativa, donde se regenera y brota muchas semillas. “Es una gran preocupación porque seguramente tomará más fuerza ante la ausencia de las plantas nativas que la controlaban”. Le puede interesar: Huracán Iota afectó el 90% del bosque seco tropical de Providencia  Los temores aumentan en caso de que la vegetación nativa que se está regenerando se vea afectada por los incendios forestales, pues esta especie con potencial invasor ganaría aún más terreno. Según el equipo de flora, esta planta coloniza con facilidad todos los ambientes abiertos y secos, es decir que puede tender a dominar más la isla. “Hay que pensar en una estrategia integral para controlar a esta especie por todos los flancos, algo que va a requerir mucho esfuerzo y recursos. Una de las acciones debe ser enriquecer el bosque con especies nativas para que ellas la controlen. Otra especie con potencial invasor que registramos en la isla es Leucaena leucocephala”, informaron.