Las dietas basadas en el planeta son patrones de alimentación basados en diferentes recomendaciones que incluyen alimentos saludables, producidos dentro de los límites planetarios, que desalientan el consumo excesivo de cualquier alimento. Si bien no existe una solución única aplicable a todos los países y contextos, sí existen patrones indispensables para revertir la curva de los impactos que se generan al producir alimentos. Por eso el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) le apuesta a promover recomendaciones alimentarias a través de su informe: Revirtiendo la curva: el poder restaurador de las dietas basadas en el planeta. Le puede interesar: Encuentro SOStenible | ¿Qué pierde el mundo cuando se desperdician alimentos? Estos patrones alimenticios podrían reducir globalmente la pérdida de vida silvestre hasta un 46 por ciento, el uso de la tierra para agricultura en al menos un 40 por ciento, las emisiones de gases invernadero de origen alimentario en al menos un 30 por ciento y las muertes prematuras en al menos un 20 por ciento. “No cambiar nuestras dietas está teniendo un impacto dramático en nuestra salud, la naturaleza, el clima y otros aspectos del desarrollo socioeconómico. Los sistemas alimentarios son el principal impulsor de la pérdida de biodiversidad. Si queremos lograr sistemas alimentarios que protejan la naturaleza, al mismo tiempo que proporcionamos a todos suficientes alimentos nutritivos y saludables, necesitamos un nivel de colaboración sin precedentes para lograr las transiciones urgentes a dietas basadas en el planteta”, manifestó, João Campari, líder mundial de la práctica de Alimentos de WWF. Varios estudios demostrarían que las dietas más saludables y sostenibles combatirían el cambio climático, mejorarían la salud humana y contribuirían con la seguridad alimentaria.
Las dietas más saludables y sostenibles combatirían el cambio climático, mejorarían la salud humana y contribuirían con la seguridad alimentaria. Foto: Getty Images ¿De que se trata la dieta basada en el planeta? Las personas que quieran comenzar una dieta basada en el planeta deberán elegir alimentos sostenibles, preferible comer más plantas que animales, minimizar el consumo de alimentos procesados y ampliar la variedad de alimentos que normalmente consume. Al aplicar estos principios debe tener en cuenta que no hay ningún ingrediente que sea universalmente sostenible o insostenible; todo depende de cómo se cultiva o se pesca. Le sugerimos: 1.300 toneladas de alimento se desperdician en el mundo Los alimentos sostenibles tienen un impacto mínimo en la naturaleza, se producen de manera responsable y no amenazan a las poblaciones de vida silvestre ni a sus ecosistemas. Además debe tener en cuenta que alimentos como: los huevos, la carne, el pescado y los lácteos son fuentes importantes de nutrición y en muchos lugares no es necesarios reducir su consumo. Pero aumentar el consumo de plantas resulta amigable con el planeta. Lo mismo ocurre con los alimentos procesados, pues muchos de ellos pueden ayudar a evitar el desperdicio de comida, pero consumidos en exceso significan un mayor impacto ambiental, debido a las emisiones creadas a través de su proceso de elaboración. Le puede interesar: ¿Comería menos carne para salvar al mundo de una crisis climática? No comer un mismo alimento siempre, sino buscar la variedad resulta no sólo beneficioso para la salud sino también para los suelos, de los que dependemos para alimentarnos y una variedad más amplia de alimentos también significa que los sistemas alimentarios son más resistentes a impactos como plagas, enfermedades o condiciones climáticas extremas. Se ha demostrado que los principales impulsores de enfermedades infecciosas emergentes, como la covid- 19, son la conversión insostenible de tierras para la agricultura, la ganadería intensiva y el comercio ilegal de vida silvestre (a menudo para el consumo). Por eso es importante replantearse la forma en que producimos y consumimos los alimentos para brindar a todos un futuro saludable y sostenible.