Autoridades descubrieron tres contenedores plásticos que llevaban 9.000 galones de ACPM y habían sido reportados días antes como robados en parte del poliducto de Ecopetrol en Barrancabermeja, Santander.

Se conoció que la gasolina era transportada en plásticos semisumergibles que estaban flotando en el río Opón, bajo la modalidad de ‘los vikingos’, tal como dijo el subdirector de Carabineros y Seguridad rural de la Policía de Santander, William Castaño.

“Son llenados con ACPM y halados a través de canoas a través de estos afluentes hídricos y pueden generar un grave daño ambiental por el vertimiento del hidrocarburo”, señaló el oficial a Caracol Radio.

De acuerdo con las investigaciones, estos galones serían usados por el ELN y grupos al margen de la ley para el procesamiento de cocaína.

Relación entre grupos armados y constantes ataques a oleoductos

Un análisis de la organización InSight Crime aseguró que, aunque estos ataques a la infraestructura son comunes, “es notable que el ELN se haya atribuido la participación en estos nuevos hechos de manera tan pública, lo que puede hacer parte de una estrategia más amplia para recordarle a quienes se encuentran en el poder la amenaza que plantea la guerrilla al estado”.

Tal como señalan, estos ataques a los oleoductos son un trillado modus operandi para el ELN, que los usó liberalmente en los años noventa, especialmente en Santander y otras zonas de la región de los Llanos Orientales de Colombia. “La extorsión a las petroleras fue una fuente crucial de ingresos para la supervivencia del grupo en esa época”, aseguran en el informe.

Además, departamentos como Santander cuentan con una ubicación geográfica con un valor simbólico para el grupo al margen de la ley, pues fue allí donde se crearon sus primeras tropas en la década de 1960.

De acuerdo con InSight Crime, actualmente el ELN es el ejército guerrillero más fuerte que queda en Colombia y ahora está en posición de desplegar su poderío. “El grupo ha crecido en los últimos cuatro años, e incluso afirmó su posición en Venezuela”, explican.

Cabe mencionar que tan solo en 2020, el grupo impuso un paro armado nacional de 72 horas en nueve departamentos de Colombia y este paralizó gran parte del territorio rural del país. Además, en 2019, el ELN se atribuyó la responsabilidad de la explosión en la Escuela Nacional de la Policía en Bogotá, que dejó como saldo 22 cadetes muertos.

Según Reuters, en lo corrido de 2021 hasta septiembre, se registraron 28 ataques. En 2020, Ecopetrol registraron 51 atentados a su infraestructura petrolera.

Asimismo, el pasado 15 de octubre se conoció por medio de un comunicado difundido por el grupo al margen de la ley que estos pretendían abrir un debate sobre el uso del petróleo de parte del Estado colombiano.

Comunicado del ELN sobre propuesta de recursos minero energéticos. (15 de octubre de 2021) | Foto: Tomada de Twitter/ @RCNbga

El reporte de la organización InSight Crime aseveró que “la guerrilla en Colombia ha atacado históricamente la infraestructura de Ecopetrol, la empresa petrolera en la que el Estado colombiano es el mayor accionista”.