Las afectaciones generadas por el paso del huracán Iota en las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, además de sus cayos, han dejado todo tipo de historias tanto humanas como alrededor de los animales, los cuales también fueron víctimas de este fenómeno natural, ocurrido el pasado 16 de noviembre.  En el marco de la Operación Cangrejo Negro, puesta en marcha por el Gobierno nacional para la recuperación ecológica del Arghipiélago, un mono araña (Ateles geoffroyi) gana protagonismo. El animal se encontraba en una vivienda desde hace 6 años y llegó a la isla de Santa Catalina producto del tráfico ilegal. En el desarrollo de las actividades propias del proceso de valoración y cuidado de los diferentes especímenes, la Corporación Coralina solicitó al Sistema Nacional Ambiental apoyo para su debido traslado a San Andrés. Ante el llamado, funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), valoraron al primate constatando su estado de salud y en alianza con la Fuerza Aérea Colombiana lo trasladaron a San Andrés.

El animal fue valorado por especialistas. Foto: Coralina Actualmente, se encuentra en un Hogar de atención de Fauna de la Corporación Coralina, a la espera de ser trasladado a un Centro de Atención y Valoración para Fauna Silvestre (CAVF), proceso que se adelanta en este momento con el objetivo de que el animal pueda posteriormente regresar a su hábitat natural, luego de un proceso de recuperación. Especie en peligro El mono araña de geoffroy está clasificado por la Unión Inión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como especie en peligro, debido principalmente a la pérdida de hábitat. La especie requiere de grandes territorios de bosque primario para subsistir, por lo cual es muy vulnerable a la deforestación y en ocasiones es cazada por su carne y capturada como mascota. Le recomendamos: Más de 50 animales víctimas de tráfico ilegal retornaron a su hábitat natural A causa de su baja tasa reproductiva y población no puede reponerse fácilmente, por loque sufre de daños irreparables por estos eventos. Como resultado, la especie ha desaparecido de algunas en las que anteriormente era común. Tres de las subespecies se consideran críticamente amenazadas. Este mono araña fue exterminado en la isla Barro Colorado, Panamá, a raíz de la caza en 1912.

Se espera que pronto este ejemplar pueda regresar a su hábitat natural Foto: Coralina Cabe anotar que, la caza y manipulación ilegal de la fauna silvestre se encuentra protegida en todo el territorio nacional tipificada como delito, según el Artículo 328 de la ley 1453 del 2011,por medio del cual establecen multa de hasta 35.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes y privación de la libertad de 48 a 108 meses, además acarrea graves problemas de salud que implican muerte en el ser humano. Le puede interesar: Nace cría de mono araña en zoológico de Medellín Por eso el permanente llamado de las autoridades para que no se tome a estos animales como mascotas, ni se trafique con ellos, pues se trata de especímenes que son clave para mantener el equilibrio de los ecosistemas en donde habitan y la única manera de preservar estas especies es que permanezcan en sus hábitats naturales, de donde nunca deben salir.