* Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana. El tráfico ilegal de fauna parece ser un problema sin fin en el territorio nacional. Esta vez el turno fue para tres flamencos rosados, un macho y dos hembras, que estaban en una finca del municipio de Fusagasugá.
Las personas que tenían de manera ilegal a estas aves en peligro de extinción, las estaban domesticando y las tenían como un objeto de diversión para los habitantes de la zona. Le puede interesar: EN VIDEO: Más de 60 osos de anteojos habitan en el páramo de Chingaza Una de las cosas más graves que encontraron fue que a los flamencos, que normalmente se alimentan de pescados, crustáceos y algas pues son nativos de zonas costeras, les estaban dando comida para humanos, algo que puede afectar gravemente su salud.
Los flamencos estaban alimentándose con comida para humanos, poniendo en riesgo su salud. Foto: CAR La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Policía Ambiental rescataron a los animales y los pusieron a disposición de los biólogos y veterinarios del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la CAR, ubicado en el municipio de Tocaima. Puede leer: Bogotanos arrojan colchones, muebles y llantas en ríos y humedales El proceso de rehabilitación de los tres flamencos se está llevando a cabo en el CAV, ubicado en una zona de bosque seco tropical. Allí llevan una dieta especial y otros cuidados para que estén en perfectas condiciones de salud. Para el regreso a su hábitat natural en La Guajira, contarán con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional de ese departamento, quienes dispondrán del lugar más adecuado para liberarlos.
Los tres flamencos ahora están proceso de rehabilitación en el CAV de Tocaima. Foto: CAR Junto a estos tres ejemplares también permanece otra ave de la misma especie que fue rescatada en el municipio de Silvania. El flamenco rosado es una especie exótica, que está en categoría amenazada y vulnerable en Colombia. Son aves muy apetecidas en el mercado negro por sus llamativos colores y características físicas, tanto así que por un ejemplar pueden pagar hasta un millón de pesos.
Luis Fernando Sanabria, director general de la CAR, insiste en el llamado a la comunidad para que denuncie la presencia de fauna silvestre fuera de su hábitat. Especialmente para que eviten comprar estos animales, pues esto fortalece el tráfico ilegal de fauna. Los animales silvestres deben permanecer en su hogar, no en el de los humanos.
Las personas que los tenían estaban domesticando a las tres aves: dos hembras y un macho. Foto: CAR El flamenco rosado es una especie clave para los ecosistemas donde habita, pues limpia el agua en zonas poco profundas para alimentarse. Se alimenta de las algas que ya no sirven y el sol ayuda a renovar el suelo donde vive. Le sugerimos: IGAC estudiará 180.000 hectáreas de páramos de Cundinamarca y Boyacá Su pico funciona al revés, pues doblan su largo cuello para que su mandíbula superior llegue primero al agua. Con su pico separan la comida del líquido y su lengua puede bombear agua entre cinco y veinte veces por minuto: absorben agua turbia por la parte de adelante y por los lados expulsan la cristalina. Su color es un símbolo de buena alimentación, salud e incluso seducción, pues los machos con un rosado más fuerte son más llamativos para las hembras. Su reproducción es monógama, es decir, que solo se aparean con un ejemplar de su especie y ambos construyen el nido para incubar su huevo.