El edificio BD Bacatá se convirtió en uno de los más representativos de Bogotá y de Colombia, pese a que su construcción aún no ha terminado. La razón es que es el rascacielos más alto de todo el país y obligatoriamente está incluido en todas las postales del centro de la capital.
El proyecto de dos torres, una de ellas de 66 pisos y 240 metros de altura, 102.020 metros cuadrados de construcción, incluye 396 apartamentos, 117 oficinas, más de 700 plazas de estacionamiento, un centro comercial con 30 locales y un hotel con 364 habitaciones. O esos eran los planes.
En 2012, BD Bacatá culminó la primera etapa de ventas. “A dos años de finalizar la edificación, podemos informarles a los colombianos que ya vendimos todas las oficinas, más del 90 % de los apartamentos y más del 60 % de los FiDis de comercio y hotel”, explicó entonces Emilio Borrella, director del BD Bacatá.
Para ese año también se hizo oficial la llegada a Colombia de Eurostars Hotels, pues operaría el BD Bacatá con una inversión de 10.000 millones de pesos, igual que implicaría el aterrizaje en el país del grupo Hotusa, empresa española dedicada a comercialización, distribución, representación, dotación tecnológica, incorporación de sistemas de calidad y aprovisionamiento de hoteles independientes y grupos hoteleros.
De ese memorable 2012 poco queda. La construcción ha estado envuelta en varios retrasos. Las obras quedaron suspendidas en 2018. Ese año, la Superintendencia de Sociedades aceptó la sociedad BD Promotores Colombia para iniciar un proceso de reorganización empresarial.
La decisión se tomó luego de verificar el elevado volumen de pasivos, que alcanzaron los 133.195 millones de pesos, y la dificultad que enfrentaba la empresa para honrar sus deudas.
En marzo de 2022, finalmente se conoció que está a la venta y en la actualidad hay un proceso en curso para adquirir su torre sur.
Aunque faltan muchos detalles, varios apartamentos del edificio ya están arrendados e incluso hoy hay varios residentes viviendo allí. No obstante, las comodidades con las que contarían, los múltiples comercios de primer nivel y el increíble hotel proyectados son más un recuerdo que una realidad.
Por ello, una de esas residentes se hizo viral en las últimas horas, porque compartió algunas quejas que ha tenido durante su experiencia habitando en el edificio más alto del país.
A través de su cuenta de Twitter, escribió un hilo en el que contó al detalle los problemas que había tenido durante su estancia. “Si algún día tienen la oportunidad de irse a vivir al edificio BD Bacatá en Bogotá, piérdanla”, aseguró la usuaria de redes sociales y señaló que el edificio “no funciona para nada”.
Empezó por advertir que antes de mudarse le aseguraron que el rascacielos tiene varios servicios y espacios de esparcimiento. Compartió el texto de un documento en el cual se pueden leer las comodidades con las que, en teoría, debería contar.
“El compilado cuenta con servicio de terraza para mascotas, lavandería, dos salas de estudio, salón de estar, salón de juegos, salón de cine, sala de reuniones, sala para fiestas con terraza, sala comunal y gimnasio. Cerca de universidades”, reza el texto.
No obstante, la mujer aseguró con vehemencia que esas promesas no se materializan. “Nada de eso existe, hay 4 ascensores, de los cuales a veces sirven 2, se dañan cada dos días y para rematar se descuelgan, me ha pasado tantas veces que ya sé en qué piso paran” (sic), se quejó la joven, quien agregó una foto de un ascensor con un aviso que dice “equipo fuera de servicio”.
Más adelante, se refirió a los servicios públicos, que tendrían un difícil problema para todos los residentes del rascacielos. Según dijo, los apartamentos más grandes que están disponibles para ser arrendados hasta la fecha se encuentran entre los pisos 30 y 53. Explicó que el costo de los arriendos está en un rango entre 2,5 y 8 millones de pesos.
“Pero acá viene lo peor”, aseguró la mujer. “Apartamentos que se roban la luz del resto del edificio, entonces se va la luz más de 10 veces en el día y, si no hay luz, no hay agua”, contó.
Indicó que los apartamentos tienen algunas ventajas por estar en una ubicación clave. No solo se encuentran en pleno centro de la capital, sino que están a alturas difíciles de comparar con la oferta inmobiliaria del resto de la ciudad. Sin embargo, la mujer aseguró que esto no es suficiente para suplir las necesidades que se tienen en el interior del edificio.
“Obvio cuando uno llega lo primero que enamora es la vista y asume que el edificio cuenta con todos los servicios, pero nooo señor (sic), los arrendadores saben de todos los problemas que hay y cuando uno se pasa a vivir acá es que se da cuenta que hasta la estufa sirve solo de adorno”, indicó.
A modo de prueba, mostró videos en los cuales se ve que los dispositivos eléctricos se encienden y se apagan solos. “Cuando recién me pase a este piso era la única, entonces no tenía tantos problemas como ahora que el edificio está casi lleno, al estar lleno se sobrecarga ese transformador de donde se roban la luz y entonces no hay luz ni agua ningún día” (sic), concluyó la mujer.
Por ahora, los arrendadores no han emitido ningún comunicado público sobre las quejas que ha hecho la mujer en redes y que se han vuelto virales en pocas horas.
Luego de que se hicieran famosos sus trinos, la mujer recibió algunas propuestas de parte de personas que estaban arrendando apartamentos en otros sectores de la ciudad y manifestó interés en mudarse.