El róver chino YuTu 2, que recorre la superficie de la cara oculta de la Luna desde su lanzamiento en diciembre de 2018, como parte de la misión Chang’e 4–, detectó en diciembre una extraña formación con forma cúbica en ese lugar, que de inmediato despertó la sorpresa de científicos y la comunidad en general, pues se llegó a pensar que se trataba de una cabaña.

“De repente, un intrusivo cubo en el horizonte norte llamó su atención. Este objeto atravesó el sinuoso horizonte, como una “cabaña misteriosa” que apareció de la nada”, explicaron desde la Administración Espacial Nacional China (ANEC).

El róver chino Yutu 2 se acercó a la figura y logró determinar exactamente que era, y se descartó la teoría de la cabaña construida por alienígenas, como se pensó hace más de un mes y que despertó tanta curiosidad en las redes sociales.

La Administración Nacional del Espacio de China informó que se trata de una roca, pero lo que más destacaron los científicos chinos fue la rapidez con la que llegaron hasta ese lugar, para poder esclarecer el extraño hallazgo.

Los expertos comentaron que la roca tiene forma de conejo, una particular coincidencia con el róver llamado Yutu 2, pues la palabra Yutu en mandarín significa ‘conejo de jade’. Además, en diferentes publicaciones en redes sociales, han dibujado el conejo con la silueta de la roca encontrada en la Luna.

La presencia de este róver es un gran logro para China, que realizó en 2018 el lanzamiento de esta misión histórica, pues el gigante asiático se convirtió en el primer país del mundo en realizar con éxito un alunizaje en la cara oculta de la Luna.

De acuerdo con la información difundida por la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC), la sonda Chang’e-4 despegó de la Tierra el 8 de diciembre de 2018 desde del centro de lanzamiento de satélites Xichang en la provincia de Sichuan, y se posó sin problemas en la Luna a las 10:26 a. m., hora de Pekín (02H26 GMT).

Nasa planea construir reactor nuclear en la Luna: ¿para qué?

La exploración en la Luna sigue siendo uno de los principales objetivos de las agencias espaciales. El proyecto que la Nasa confirmó es el de construir un reactor nuclear y establecer una base en el satélite natural de la tierra.

El proyecto se llama Artemis y buscará lanzar en febrero de 2022 su misión no tripulada, la primera etapa del plan para volver a llevar humanos a la Luna. Este programa espacial estaba prevista para finales de 2021 y la Nasa incluso esperaba realizar una segunda etapa con astronautas abordo en 2024. Sin embargo, el calendario se retrasó.

Bill Nelson, jefe de la Nasa, anunció el pasado 9 de noviembre que Estados Unidos enviará una misión tripulada a la Luna “a más tardar en 2025″, como recoge la agencia AFP.

Este ambicioso proyecto se ejecutará en articulación con el Laboratorio Nacional de Idaho del Departamento de Energía de EE. UU. De hecho, ambas instituciones están buscando propuestas de líderes de la industria nuclear y espacial para desarrollar tecnologías innovadoras que permitan el suministro de energía en la Luna, como recoge el portal especializado en ciencia EurekAlert.

Además, en este proyecto, Japón aspira a poner al primer no estadounidense en la Luna, gracias a la iniciativa liderada por Estados Unidos que pretende devolver astronautas en el satélite, el cual se está preparando y buscará llevar tripulación para 2025.

Los japoneses también están en el proyecto para lanzar una sonda para explorar Marte en 2024. Por su parte, su vecino, China, también está en la carrera por ser una potencia espacial y poner un astronauta de esta nación en la Luna para 2030.