Luego de ser aprobada por unanimidad en Senado y Cámara en la pasada legislatura, el presidente Iván Duque, sancionó la ley que establece que a partir del año 2024 en el país no se podrán importar, fabricar o comercializar productos cosméticos que hayan sido probados o experimentados con animales. De esta forma, micos, ratones, perros y aves que eran utilizados en esta práctica cada año, se salvarán de correr la suerte que tuvieron muchos ejemplares de su misma especie. La norma 2047 del 10 de agosto, que incluye tanto a los animales domésticos, como los silvestres y aquellos que están en peligro de extinción, contempla que el Gobierno tiene un año, a partir de la sanción, para implementar una reglamentación que permita generar incentivos, estímulos y facilidades para el fortalecimiento de las capacidades de los laboratorios e instituciones de investigación nacional que desarrollen y apliquen modelos alternativos para evitar el uso de pruebas en animales en esta industria. Le recomendamos: Animales ya no serán el conejillo de indias de la industria en Colombia Estos estímulos se generarán a través de becas de financiación convocadas anualmente por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación durante los 15 años siguientes a la promulgación de esta ley. Según Juan Carlos Losada, autor de la iniciativa, esta ley se constituye en un gran avance en torno a la defensa de los derechos de los animales en el país y el objetivo de lograr que cada vez la industria cada sea más consciente de que se debe respetar a los animales. Para el parlamentario, representante a la Cámara por el partido liberal, es un logro en la búsqueda de una ciencia y una industria ética. La norma involucra tanto a la industria cosmética, como a la de productos de aseo y absorbentes o cualquier otra que experimente con animales.
La ley contempla que los ministerios de Comercio, Industria y Turismo y de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con el apoyo de las empresas privadas, implementarán campañas para difundir la prohibición de experimentación de productos cosméticos en animales y el cuidado de las diferentes especies. La normatividad que empezará a regir y surtir efectos a partir del cuarto año posterior a su sanción y promulgación y deroga todas las normas que le sean contrarias.
También contempla multas por incumplimiento. Las sanciones van desde 133 a 50.000 salarios mínimos, que serían entre 130 millones de pesos y 49.000 millonesde pesos. Con la promulgación de esta ley, Colombia se convirtió en el primer país en Latinoamércia en adoptar una medida de este tipo. “Esta normatividad pretende que los ciudadanos identifiquen y diferencien a través del sello ‘No probado en animales‘, el producto que desean adquirir”, manifestó el congresista. Le sugerimos: ¿Cómo les va a los animales de laboratorio en la crisis del coronavirus? El senador Richard Aguilar, coautor del proyecto, aseguró que con la ley el país avanza hacia un desarrollo comunitario libre de explotación animal. "Este proyecto se produce en un momento crucial para la humanidad en donde el planeta nos está dando la oportunidad para cambiar y respetar cualquier clase de vida, en este caso de los seres sintientes: los animales", expresó. Los cuatro años dados para que la ley entre en vigor servirán para que las pequeñas y medianas industrias tengan el tiempo suficiente para adaptarse e implementar los testeos alternativos que ya las grandes compañías realizan y, de esta forma, evitar los impactos económicos.