El termómetro de la reactivación comienza a mostrar indicios de recuperación en Bogotá y en la región. Las cifras de la dinámica empresarial con corte a julio nos indican que en lo corrido de 2021, el número de empresas activas aumentó en 9 por ciento, si se compara con el mismo periodo de 2020: esto representa 32.690 más que el año de la pandemia, una cifra alentadora que demuestra que las empresas lo están haciendo bien. El sector ha recibido apoyo en la reapertura, además del impacto del avance del Plan Nacional de Vacunación que cuenta con más de 32 millones de dosis aplicadas.

Sin embargo, aún existe un camino por recorrer si queremos terminar este año con cifras similares a las de 2019, un año respecto del cual todavía tenemos un rezago del 8 por ciento, lo que representa 34.375 empresas menos. Vamos cumpliendo con la mitad de la tarea.

Después de los efectos económicos de la pandemia y sus restricciones, a las que se sumaron en mayo las nefastas consecuencias de los paros y bloqueos de las vías, es natural que tengamos grandes retos para las empresas de todos los tamaños y especialmente para las micro y pequeñas que representan el 97 por ciento del tejido empresarial. Entre ellos se destaca el acceso a financiamiento, no establecer nuevos confinamientos, permitir el funcionamiento comercial sin restricciones, y estimular el consumo y la demanda. En muchos sectores, incluso, no se ha podido recomponer integralmente el flujo y confiabilidad de la cadena de suministro, que resulta fundamental para operar en condiciones de estabilidad.

Alrededor de esta coyuntura se requiere no solo talento empresarial, sino también el acompañamiento de las instituciones a empresarios y emprendedores para que puedan sostener su idea de mantener activos sus negocios, emprender nuevos proyectos y profundizar en estrategias de transformación que les permita competir en un mercado complejo, con esquemas de mayor productividad.

MENTORES VOLUNTARIOS

Desde la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) acompañamos a los empresarios en muchas dimensiones, que precisamente buscan servir de soporte para superar los retos empresariales del momento. Para aumentar el acceso a financiamiento de las mipymes, lanzamos la segunda fase del programa Crear, que no solamente tiene recursos disponibles para los microempresarios por cerca de 150.000 millones de pesos. Se trata de un instrumento de acceso a la liquidez para aquellos que nunca han podido hacerlo, dado que contempla un proceso de preparación para que presenten su caso y así permitirles convertirse en sujetos de crédito formal.

Otros esfuerzos han contado con la generosidad y buena voluntad de grandes aliados del sector empresarial. Se trata de la red de mentoría más grande del país, que lidera la CCB bajo un esquema de donación de tiempo de expertos de primer nivel al servicio de micro y pequeñas empresas.

A través de programas como Empresas en Trayectoria Mega, Mentoría con Inversión, comités consultivos y ahora con el servicio de mentoría jurídica estamos haciendo la diferencia a través del enorme capital humano que proveen los mentores voluntarios. A la fecha, se han logrado convocar más de 530 especialistas que han donado cerca de 4.000 horas en acompañamiento a micro y pequeñas empresas. Este 2021 esperamos cumplir con la meta de apoyar a 6.000 empresas a través de 800 expertos activos.

Así mismo, somos conscientes de la importancia de activar las ventas a través de estrategias digitales. Por ello, hemos puesto en marcha siete programas bandera, a través de los cuales se han priorizado los sectores más golpeados por la pandemia: gastronomía, construcción, turismo, salud e industrias culturales. El tema de seguridad también es estratégico, pues para avanzar se requiere de un entorno amigable para los negocios. Por eso, de la mano con la Secretaría Distrital de Seguridad y los diferentes clústeres empresariales durante las jornadas territoriales de seguridad, identificamos vulnerabilidades y realizamos monitoreo constante hasta su resolución.

Buscamos contribuir de manera decidida a la reactivación económica y social que nos permita recuperar los ingresos y empleos de millones de personas. No nos cabe duda de que esto solo es posible apoyando al sector productivo, al mismo tiempo que se construyen las condiciones adecuadas del entorno para los negocios.

*Presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá