Luego de una gran tormenta eléctrica, 13 perros de pedigrí entre siete meses y seis años murieron electrocutados en un trágico accidente durante la tormenta Dudley. Un árbol derribó una línea eléctrica, que cayó sobre la perrera en Cuckavalda Gundogs, en el norte de Inglaterra.
Un portavoz del lugar de la perrera dijo: “Jack, Anna y Tom –dueños– quisieran agradecer a todos los que han mostrado su preocupación y brindado su ayuda”.
Por otra parte, un funcionario de Northern Powergrid, compañía de distribución eléctrica del lugar, le dijo al diario ingles Daily Mail que “la tormenta provocó la caída de un árbol en el terreno de un cliente y derribó una sección de la línea eléctrica aérea sobre las perreras que estaban situadas directamente debajo de la sección de la red eléctrica”. Fue entonces cuando varios perros fueron electrocutados.
En este mismo sentido señaló que “un asesor del centro de contacto también brindó consejos de seguridad inmediatos al cliente para mantenerse alejado del área y la perrera de metal”.
Vecinos y dueños de los perros lamentan este terrible hecho y se encuentran a la espera del levantamiento de los cuerpos de estas mascotas.
Satena y la muerte de un perro en uno de sus vuelos
Recientemente se hizo viral la historia de Kenzo, un pequeño perro de raza pomerania que falleció a bordo de un vuelo de la aerolínea Satena que cubría la ruta Tolú, Sucre, a Medellín, Antioquia.
Según la denuncia, publicada en el perfil de Instagram @lagateriarescates, durante el trayecto Kenzo se sintió “desesperado, inquieto y lloraba”, al parecer, como resultado de un episodio de ansiedad.
Por esta razón, Margarita Betancur, quien también viajaba con su familia, le pidió en repetidas ocasiones a la azafata que les permitiera sacarle la cabeza del guacal para tranquilizarlo. Sin embargo, no lo permitió y los obligó a mantener a la mascota “encerrada y en el piso”.
“Ni siquiera nos permitieron tener el guacal en las piernas para que el perro nos viera y se sintiera tranquilo”, agrega la denuncia.
Al final del vuelo, la familia de Kenzo notó que la mascota había dejado de llorar; sin embargo, cuando abrieron el guacal para ver cómo estaba se dieron cuenta de que se había ahogado. En un intento desesperado por salvarlo, le dieron respiración boca a boca y masaje cardíaco, pero no tuvieron éxito.
“Queremos generar conciencia para que esto nunca vuelva a pasar y un llamado a las aerolíneas y sus azafatas a garantizar las condiciones óptimas y los derechos para los animales”, concluye la denuncia publicada en la red social Instagram.
La respuesta la aerolínea
Tristemente, en el pasado se han presentado otros casos de mascotas que han muerto durante viajes en avión, como la historia de Homero, un perro que falleció mientras volaba en la ruta Puerto Asís-Cali. En aquella ocasión, el animal tuvo que viajar dentro de la bodega de la aeronave y, como consecuencia del caso, la aerolínea EasyFly recibió una millonaria multa.
Como respuesta al reciente caso de Kenzo, la aerolínea Satena publicó un comunicado a la opinión pública en el que señala: “El martes 18 de enero de 2022, en el vuelo 7717 con salida a las 13:35 de Tolú-Sucre, llegando al destino Medellín, Antioquia, sobre las 14:40, viajaron dos pasajeras junto con dos perros de raza pomerania. Los dos caninos fueron transportados en cabina de pasajeros junto a sus dueños, cada uno en su respectivo guacal de tela con ventilación para garantizar su seguridad y comodidad, así como la de los demás pasajeros”.