El tránsito en Bogotá es uno de los factores más criticados por sus habitantes, especialmente por el estado de la malla vial que, según las autoridades de la capital colombiana, presenta un daño moderado de 37 %, mientras que 15 % es considerado “malo”.

Así, tan solo 48 % del total de las vías se encuentra en buen estado, una realidad que claramente afecta a los ciudadanos que transitan por las calles de la ciudad en los distintos vehículos permitidos.

Sin embargo, más que una simple molestia el estado de las vías con los llamados “huecos” como protagonistas también representa para la ciudadanía una amenaza de muerte, ya sea porque se caiga en una de estas aberturas en el suelo o porque sea víctima de un accidente mucho mayor.

Ejemplo de esto fue lo que le sucedió el pasado 20 de octubre a Andrés Felipe Suesca, un joven de 28 años, quien murió después de ser arrollado por una camioneta en la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá, con un hueco como protagonista.

Según se puede evidenciar en videos de algunas cámaras de seguridad, publicados por la emisora Tropicana, el motociclista iba por la calle 138 con carrera 72, en el sector conocido como Gratamira, cuando un vehículo blanco que se movía a alta velocidad frenó en seco para intentar evitar un gigantesco hueco que se encuentra en medio de la vía.

Ahora bien, aunque el conductor del carro salió ileso del peligro en la vía, Andrés, quien venía detrás, no pudo reaccionar de la mejor manera ante el incidente, por lo que terminó perdiendo el control de su moto y cayó al suelo.

Pero la situación no culminó en esa situación. Infortunadamente, el motociclista no cayó de forma recta sobre la calle en la que se dirigía, sino que terminó cruzando al carril contrario en el que un vehículo lo recibió de frente arrastrándolo varios metros.

Aunque las personas que presenciaron el siniestro pensaron que Andrés había muerto de modo fulminante en el hecho, lo cierto es que los servicios de emergencia alcanzaron a llevarlo a la clínica La Colina, donde pudo dar los datos de sus familiares para que hicieran presencia en el centro hospitalario. No obstante, debido a las heridas sufridas el joven falleció horas después.

La inseguridad se hizo presente

Con todo esto, el lado trágico de la situación no culmina ahí, pues hubo un momento en el que se presenció la realidad de la inseguridad en Bogotá y la poca empatía que existe hoy en día entre algunos de sus habitantes.

Según declaraciones de Tatiana Moreno, hermana de la víctima, en medio del accidente se presentó un hecho en el que una mujer, al ver el estado de indefensión del hombre, decidió robarlo en vez de ayudarlo.

“Se puede observar en el video que una mujer se baja de una moto, toma el celular de mi hermano y se lo roba. Afortunadamente, mi hermano llega consciente a la clínica y puede dar nuestro número”, explicó Moreno en entrevista con el noticiero CityTV.

Finalmente, los familiares de Suesca destacan con dolor que el conductor del vehículo blanco tampoco haya afrontado la responsabilidad de la situación, sino que por el contrario se haya fugado en medio de la desesperación que la escena representaba.

“De todo corazón como madre le pido a esa persona que se entregue, que sienta el dolor que me dejó; a las autoridades, que no paren la búsqueda. Sé que no me lo va a devolver, pero me quedará una tranquilidad”, manifestó Sonia Moreno, su madre, en conversación con Noticias Caracol.

Cabe recordar que ya son al menos 127 motociclistas los que han perdido la vida en medio de accidentes de tránsito en Bogotá.