Un extraño caso de malformación se registró en Filipinas, donde un perrito nació con un solo ojo, sin nariz y con dos lenguas.

El animal, que fue bautizado Cíclope, nació con varias malformaciones genéticas que no le permitieron vivir por mucho tiempo, a pesar de los esfuerzos de quienes lo recibieron. Por su condición, le resultó imposible respirar por mucho tiempo y falleció a las pocas horas de nacer.

Junto a Cíclope también nació otro cachorro con todos sus órganos y en óptimas condiciones de salud.

Su dueña, Amie de Martín, intentó mantener a Cíclope con vida y se las ingenió para darle leche materna, pero su condición de salud no le permitió vivir por mucho tiempo.

De acuerdo con lo que contó la dueña de las mascotas, el veterinario le aseguró que posiblemente la madre habría comido algo que la intoxicó durante el embarazo, lo que habría ocasionado la malformación genética del cachorro.

Martín también les dijo a los medios locales que conservará a la mascota fallecida en un cofre de vidrio en lugar de enterrarlo.

Animales con malformaciones genéticas en Colombia

Si bien el caso de Cíclope pudo deberse a algo que su madre comió durante el embarazo, hace un par de años en Barrancabermeja se conoció el caso de varios perritos que nacieron con varias malformaciones y los activistas ambientales aseguraron que se debía a las dosis de mercurio que había en el agua de la zona.

Según las denuncias que se hicieron en su momento, los perros habían nacido con las cabezas deformes, sin cráneo, ojos enormes y sin cerebro, y todo esto sería por la contaminación del agua que consumió la madre en estado de gestación.

Scientist innoculating a series of agar plates with bacteria, Property Release 1/13 Model Release 2/13. | Foto: Getty Images

Las empresas prestadoras del servicio de agua en la zona afirmaron que las tuberías estaban limpias y desmintieron los rumores de residuos de mercurio en las tuberías y el caso nunca pudo ser resuelto.

Este tipo de casos han sido comunes en el mundo en los últimos años y, de acuerdo con los expertos, esto puede deberse a una predisposición genética unida con las condiciones ambientales.

La mayoría de malformaciones congénitas tienen causas genéticas y ambientales que actúan al mismo tiempo. Pueden ser parte de un síndrome genético, ser producidas por una sustancia teratogénica (en el ambiente) o en la mayoría de los casos por causas desconocidas.

Una de las condiciones más conocidas en el reino animal son las dos cabezas.

Comúnmente los animales de dos cabezas son tortugas, serpientes, ganado, ovejas, cerdos, gatos, perros y peces. Cada cabeza de un animal policefálico tiene su propio cerebro y comparten de alguna manera el control de los órganos y miembros, aunque la estructura específica de las conexiones varían.

Los animales se mueven a menudo de una manera desorientada y mareada, con los cerebros “debatiendo” el uno con el otro; algunos animales simplemente zigzaguean sin conseguir llegar a ningún lugar. Los animales policefálicos raramente sobreviven en la vida salvaje en comparación con los animales monocefálicos normales.