El pasado 23 de noviembre, la Personería y la Policía Metropolitana de Bogotá realizaron un operativo conjunto en la estación ubicada en la localidad Rafael Uribe Uribe, en el sur de la capital, específicamente en las celdas que conforman estas instalaciones.

En lo que se conoce como una actividad de registro y control, las autoridades encontraron celulares, armas cortopunzantes entre las que destacan bisturís, tijeras y navajas, además de sustancias psicoactivas como marihuana y sus respectivas pipas para fumarla.

“Hemos realizado unas intervenciones de registro y control a las personas que se encuentran en esas celdas con el fin de evitar que se presenten situaciones de riesgo. De esta forma, se logró la incautación de unos celulares y unas armas cortopunzantes y sustancias alucinógenas”, indicó el mayor Leonardo Ramos, comandante de esta estación.

Igualmente, Ramos aseguró que estas acciones no se toman solo con el objetivo de erradicar las situaciones de alto peligro, sino cualquier hecho que pueda derivar en violencia, por más leve que este sea.

“Esto tiene el fin de mitigar cualquier riesgo que se pueda llegar a presentar con rencillas entre los internos en las celdas”, añadió.

Ahora bien, estas requisas no se realizaron por casualidad, sino que fue una decisión que tomaron las autoridades después de conocerse una serie de videos en los que aparecían los presos participando de peleas clandestinas al interior de las celdas.

Según se pudo evidenciar en una de las grabaciones, los hombres, armados de cuchillos y hasta con pedazos de vidrios, se reúnen para pelear a ‘muerte’ entre ellos como si de una pelea callejera se tratara.

Por supuesto, como ocurre en este tipo de escenarios, las apuestas son la razón para que los reclusos decidan practicar este tipo de actos violentos. Asimismo, en el video filtrado en redes sociales se ve cómo la situación no ocurre en un ambiente controlado y silencioso, sino que, por el contrario, uno de los reos decide colocar música a todo volumen que se coordina perfectamente con la pelea que está a punto de ocurrir.

Por esto, varios ciudadanos al darse cuenta de lo que sucedía, no dudaron en cuestionar a las autoridades dentro de la estación, preguntándose qué hacen durante todo el día para no notar antes los enfrentamientos al interior de las celdas.

Por su parte, la Personería de Bogotá, al enterarse de la situación, decidió tomar cartas en el asunto y enviar representantes que pudiesen afrontar la realidad dentro de la estación.

“La Personería de Bogotá intervino en la estación para verificar las condiciones de las personas privadas de la libertad que se vieron inmersas en unos actos que podían poner en peligro su vida o su salud. En consecuencia, se entrevistó a la persona que presuntamente pudo haber sido agredida para verificar sus condiciones, escuchar su relato de lo ocurrido y adelantar el traslado a un centro penitenciario y carcelario del país”, dijo Ricardo Medina, delegado para la protección y defensa de los derechos humanos de esta entidad.

De acuerdo con una persona que prefirió el anonimato, que al parecer es familiar de uno de los presos, los peligrosos enfrentamientos son consecuencia de una banda que se encuentra al interior de la estación, la cual es controlada por uno de los presos que, según las declaraciones de la persona en conversación con la emisora Blu Radio, obliga a los más nuevos a este tipo de luchas. Por su parte, los prisioneros más antiguos se dedican a contemplar “el show”, mientras apuestan por su peleador favorito.