De Gucht, en una conferencia en Bruselas, recordó que, durante años, la apertura de mercados ha sido un asunto abierto en la región, pero que "en las semanas recientes hemos visto que ese debate se ha calentado de nuevo con el movimiento de Argentina hacia los intereses de una empresa española en YPF, la petrolera".Argentina también "ha mantenido otras políticas restrictivas al comercio, como su régimen de licencias a las importaciones", recordó el comisario."Y, justo la semana pasada, hemos visto que Bolivia daba otro paso hacia la nacionalización de compañías de servicios públicos a expensas de otra empresa española", enfatizó."Este tipo de movimientos son, por supuesto, un problema para Argentina y Bolivia, a los que les será más difícil asegurarse la inversión internacional que necesitan", destacó el comisario.Por otra parte, indicó que esa situación "también es un problema para la Unión Europea, ya que nuestras compañías se ven directamente afectadas"."Por eso, avanzaremos pronto en nuestra respuesta a la acción de Argentina en el caso de Repsol, en particular", apuntó.Según fuentes comunitarias, la CE podría llamar próximamente a consultas a Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), por las restricciones que impone a las importaciones.En ese contexto, De Gucht aseguró que la situación "también es un problema para Brasil", un país que, en su opinión, "tiene mucho que perder a causa de la tendencia al proteccionismo en la región"."Merece la pena recordar que el 20 % de las exportaciones de Brasil están dirigidas hacia otros países latinoamericanos. Una América Latina integrada permitiría a Brasil expandir ese comercio. Pero también crearía en todo el continente economías de escala, haciendo más fácil la competición en mercados globales", resaltó.Desde el punto de vista del comisario, Brasil "debería estar orgulloso" del "enorme progreso" que ha realizado en los últimos años, pero advirtió de que "no puede quedarse parado si desea avanzar hacia el siguiente nivel de desarrollo". EFE