QUITO  - La resolución se adoptó con 52 votos a favor de 63 legisladores presentes en la última reunión del llamado "Congresillo", que concluye sus funciones para dar paso a la integración de la nueva Asamblea Nacional. "Las reformas tienen por objeto eliminar su autonomía (Banco Central) y establecer una nueva conformación del directorio de la entidad, sus atribuciones, así como ajustar el sistema de remuneraciones de sus funcionarios", dijo la Comisión Legislativa en un comunicado. El cambio legal instrumenta la disposición establecida en la nueva Constitución socialista que determina que la formulación de las políticas será "facultad exclusiva de la Función Ejecutiva y se instrumentará a través del Banco Central". La reforma aprobada con mayoría oficialista determina que el directorio del Banco Central estará integrado por un delegado del presidente, los ministros del área económica, un representante de las entidades financieras públicas, así como el Secretario Nacional de Planificación. Anteriormente, los miembros del directorio eran designados por el poder Legislativo en base a una terna remitida por el mandatario. Las atribuciones que tenía la entidad también fueron cambiadas y ahora se limitarán a instrumentar las políticas económicas decididas por el Gobierno. La economía de Ecuador está dolarizada desde el 2000. ¿MAS INTERVENCION? El presidente izquierdista Rafael Correa propuso la reforma argumentando que la autonomía de los "bancos centrales fue una tendencia exigida desde los organismos internacionales para los países en vía de desarrollo", por lo tanto debía revisarse. Además, deberá informar al presidente sobre la contratación de deuda pública en todos los niveles del Estado. "Eso debilita totalmente la política económica. Le hace al Banco funcional a las políticas del Gobierno (...) para concretar su modelo de más intervención del Estado en la economía", dijo el director de Observatorio de Política Fiscal, Jaime Carrera, a Reuters. Correa, un economista que asumirá un nuevo mandato de cuatro años el próximo mes, ha realizado desde que asumió la presidencia en enero del 2007 cambios que han debilitado al Banco Central y ha cuestionado sus decisiones autónomas. "Tenemos que acatar la reforma, no queda de otra. Creo que es importante informar a los que vienen cuál es el estado y la situación en la que queda el Banco", dijo Luis Rosero, un miembro del actual directorio, a Reuters. El presidente del directorio no quiso comentar los cambios.     (Reuters)