La victoria de Hollande, que en campaña prometió medidas para impulsar el crecimiento económico y el empleo, generó temor en los mercados a que Francia se aleje de los planes de austeridad impulsados por Alemania.Fitch reconoció en un comunicado que el triunfo de Hollande representaba un cambio importante en el liderazgo de Francia y de Europa, pero sostuvo que el presidente electo enfrentaba los mismos desafíos que su antecesor: fortalecer la credibilidad fiscal, impulsar el potencial de crecimiento en el mediano plazo y lidiar con la crisis de la zona euro.La agencia ratificó en diciembre la calificación de Francia, pero le colocó un panorama negativo, lo que implica posibilidades de una rebaja."En ausencia de choques concretos, el panorama no sería resuelto hasta 2013. La revisión de los fundamentos crediticios incorporará los acontecimientos de la crisis de la zona euro y los riesgos económicos y financieros que supone para Francia", dijo Fitch en su comunicado.Reuters