El sindicato convocó a los trabajadores a manifestarse mañana por la mañana frente a la Asamblea Legislativa de Sao Paulo, capital de la principal región industrial de Brasil, y, según sus propios cálculos, esperan congregar a cerca de 100.000 asistentes. El presidente del sindicato, Paulo Pereira da Silva, dijo que las medidas anunciadas hoy por la jefa del Estado, Dilma Rousseff, son "importantes" pero "muy puntuales", al beneficiar a apenas once subsectores de los 127 que integran el tejido industrial del país, según él."Las medidas no tocan los grandes problemas de la desindustrialización. No atacan los tipos de interés ni el cambio (de divisas), no podemos ser el campeón mundial de intereses altos y tener un cambio que quiebra la industria", dijo Pereira da Silva, que también es diputado federal, en una entrevista a la radio Estadão.El dirigente dijo que Fuerza Sindical ha alquilado 2.500 autobuses para transportar manifestantes y aseguró que "mañana Sao Paulo va a ser un caos". El paquete anunciado hoy por el Ejecutivo, que pretende ayudar a la industria, el sector más castigado por la crisis, costará al erario cerca de 20.000 millones de reales (unos 10.990 millones de dólares).La medida más ambiciosa exime provisionalmente del pago de impuestos sobre la nómina (20 por ciento) a quince sectores afectados por la crisis y que utilizan mano de obra intensiva, como los de textiles, confecciones, muebles, plásticos, piezas de automóvil, bienes de capital y autobuses.El Gobierno también decidió aumentar las líneas de crédito para la industria y concedió rebajas tributarias para inversiones en infraestructura y para sectores como el automovilístico.Pereira da Silva criticó que los beneficios fiscales a las fabricantes de automóviles se apliquen no solo a las compañías brasileñas, sino también a las que producen parte de las piezas en los socios del Mercosur o en México, país con el que Brasil tiene un acuerdo en este sector. "El paquete del sector del automóvil habla de contenido regional, lo que significa que vamos a importar piezas de Argentina o de México en detrimento de nuestra industria", dijo el sindicalistaEl líder sindical también criticó que se han ofrecido beneficios fiscales para sectores que no lo necesitan, como el de iluminación que, según él, ya no produce una sola bombilla en el país. EFE