En las horas de la mañana del viernes 15 de noviembre, un grupo de 31 excombatientes y desmovilizados de varias guerrillas y de las Autodefensas Unidas de Colombia se reunieron en la Comisión de la Verdad, en el centro de Bogotá, para presentar al público la “Declaración por la vida, la Paz y la Reconciliación”. Se trata de un documento de seis páginas que materializa “el llamado del punto 3.4 de los Acuerdos de Paz sobre un pacto nacional para sacar definitivamente las armas de la violencia política" y en el que se comprometen a "un Nunca Más a la guerra y un rechazo a la violencia como forma de acción política”.
Para el padre Francisco de Roux, la declaración es un acontecimiento “que refleja el mayor logro del ser humano, que es poder estar con el otro sin poner condiciones”. Foto: Cortesía de la Comisión de la Verdad. Los firmantes son: Álvaro Villarraga, Carlos Arturo Velandia, Luis Eduardo Celis, Luz Amparo Jiménez, Rodrigo Londoño, Nodier Giraldo, José Matías Ortiz, Óscar Leonardo Montealegre, Medardo Correa, Fabio Mariño, Idelfonso Henao, Iván Roberto Duque, Rodrigo Pérez Alzate, Freddy Rendón, José Eleazar Moreno, Manuel de Jesús Pirabán, Alonso Ojeda, Gabriel Ángel, María Buendía, Arlex Arango, Fernando Hernández Valencia, Gloria Quiceno, Álvaro Jiménez Millán, Jorge Iván Laverde, Edwar Cobos, Griselda Lobo, Raquel Vergara, Gabriel Barrios, Óscar José Ospino, Fernando Luis del Río Beltrán y Vera Grabe. El pacto surgió de una iniciativa del exguerrillero del ELN Carlos Arturo Velandia, y fue posible tras “ocho meses intensos de reuniones íntimas, y muy privadas” entre los 31 excombatientes convocados. Las reuniones contaron con el respaldo de la Comisión de la Verdad y del Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ, por su sigla en inglés). A la entrega del documento en el lobby del edificio de la Comisión de la Verdad asistieron personalidades de la política nacional, líderes de procesos comunitarios, de reconciliación y paz, y periodistas. ‘Victus’ o la palabra necesaria Juan Carlos Villamizar, del ICTJ, abrió el evento con un breve discurso en el que dijo que el proceso de ocho meses que llevó a la elaboración y firma la Declaración presentaron “un desafío metodológico”, pero a la vez “potenciaron al máximo nuestra capacidad de escucha”. “Esto nos deja una experiencia muy valiosa, y es que este fue un proceso necesario" y muestra que escucharse “entre enemigos es posible”. Carlos Arturo Velandia, por su parte, resaltó en un video que que “un diálogo de esta naturaleza no había tenido lugar en Colombia hasta hoy”.
Rodrigo Londoño, el antiguo comandante de las Farc que lideró el proceso de paz, dijo que las reuniones que llevaron a la declaración son símbolo de “una profunda reconciliación entre colombianos”. Foto: Cortesía Comisión de la Verdad. Los excombatientes escucharon los discursos sentados uno junto al otro en el escenario, y luego se presentaron, uno por uno, al público. Cuando le llegó su turno, Rodrigo Londoño, el antiguo comandante de las Farc que lideró el proceso de paz, dijo que las reuniones que llevaron a la declaración son símbolo de “una profunda reconciliación entre colombianos”. Por su parte, el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, dijo, citando a Santo Tomás de Aquino, que la labor de los 31 excombatientes por sacar adelante la declaración era un acontecimiento “que refleja el mayor logro del ser humano, que es poder estar con el otro sin poner condiciones”. De Roux resaltó el liderazgo de la comisionada Lucía González en el marco de esta iniciativa. Lea aquí el documento completo: Declaración por la vida, la Paz y la Reconciliación by Felipe Sánchez Villarreal on Scribd