Hace 30 años, las galerías y los museos en Bogotá no abrían espacios para la fotografía. Eran pocos, muy pocos, los fotógrafos que se podían dar el ‘lujo‘ de exponer en la ciudad. Al terminar la década de los noventa, la fotógrafa Gilma Suárez comenzó con una labor titánica: abrir estos espacios que parecían vetados. En el año 2000 funda el Fotomuseo, fundación sin ánimo de lucro, cuya finalidad es divulgar los grandes valores de la fotografía nacional e internacional, llegando a los distintos sectores poblacionales de la ciudad de Bogotá. El Fotomuseo es conocido por sus exposiciones itinerantes en las calles de Bogotá de fotógrafos como Carlos Caicedo, Abdú Eljaiek, Ruven Afandor, León Darío, Sebastiao Salgado Robert Doisneau, por mencionar algunos. Otro de los grandes eventos que promueve es Fotográfica Bogotá, una bienal internacional de fotografía que nace en 2005 y que con encuentros teóricos, exposiciones en la calle y las principales galerías de la ciudad, talleres de artistas internacionales y nacionales y un ciclo de cine, ha posicionado a la bienal como uno de los certámenes más importantes de fotografía en el mundo. Han participado renombrados fotógrafos como Joan Fontcuberta, David Rieff, Joel Peter Witkin y Chema Madoz entre otros.Si bien estas actividades son vitales para que el público se acerque la fotografía como manifestación artística, no se quedan solo en esto y, cada año par, el Fotomuseo organiza la Fotomaratón. Sagradamente desde 2001 (exceptuando el 2010), la Fotomaratón abre sus inscripciones para que profesionales, aficionados y adolescentes participen fotografiando a Bogotá durante dos días. Este año es su séptima edición y hablamos con la fundadora y directora del Fotomuseo, Gilma Suárez.¿Cómo nace la Fotomaratón?Hubo un muchacho que en 1997 hizo una fotomaratón en la que yo participé medio día. Me pareció muy desorganizado. Un par de años después se acercó a mí para decirme que quería entregar esa fotomaratón al Fotomuseo. Se inició como una manera de fotografiar a Bogotá en un principio, de captarla y captar lo que pasaba en la ciudad en ese momento. Es un hecho, estas fotografías quedan para las generaciones futuras mostrando la vida en la ciudad en estos tiempos. En estos comienzos del milenio estamos mostrando cómo es Bogotá. Lo que hacemos con esto es dejar memoria.La fotomaratón es el concurso más grande que existe en Colombia. No sólo por la forma cómo está diseñado (dos días haciendo fotos por Bogotá con unos temas específicos) sino por los premios, que son muy importantes. Gozarse uno Bogotá en día y medio, porque a las 3 de la tarde ya nos tienen que empezar a entregar los trabajos y apostarle a estos premios. Casi siempre se lo gana jóvenes estudiantes, pero participan abogados, médicos, arquitectos, ingenieros, participa todo el mundo.¿Cuál es la dinámica de la Fotomaratón?Una vez se inscriben, los convocamos el 10 de septiembre en la concha acústica del Parque de la Independencia. Allí les entregamos el chaleco, que es el distintivo, y 20 temas que tienen que ver con la ciudad. No los ponemos en cosas peligrosas como llevarlos a esos sitios donde está el ‘exBronx’ o los cerros o fotografías de noche. Al comienzo se hicieron fotografías de noche pero luego dije no, eso es demasiado, eso no se puede hacer. Es de día, son fotografías que tienen que ver con rincones desconocidos de la ciudad, con el verde, con los niños, con rostros, con lo que pasa en la ciudad. Hay en cada edición entre 800 y 1.000 participantes, y se convierten en grupos muy grandes, porque uno de los requisitos es que vayan acompañados. Bogotá es una ciudad llena de sorpresas. Supongo que no sólo participan bogotanos, ¿de qué otras ciudades llegan participantes?Vienen personas de todo el país. De Medellín y Bucaramanga es de donde más vienen. Muchos niños participan. Adolescentes es una categoría que se abrió este año. Podrán trabajar con celulares, porque pensamos que los niños y adolescentes pueden no tener una cámara pero sí un celular. Pero han participado, en los años anteriores, niños de 8, 9 años en la categoría de Aficionados. Son felices, es increíble cómo llegan al otro día cansadísimos pero felices de participar. Les estamos dando beca a los niños de los colegios públicos para que puedan participar y el Sena participará con 100 estudiantes de fotografía, también becados.Hablemos del proceso curatorial y la premiaciónNosotros recibimos a partir de las tres de la tarde del domingo, todos los materiales y les hacemos una limpiada en el fotomuseo, es decir, que hay muchos que hacen 5, 6, 7 temas y se cansan de hacer las fotos y nos entregan ese material. Me parece una falta de consideración con el jurado entregarles eso. Decimos que mínimo 17 temas, los que tengan ese requisito (que es el primordial) y le entregamos el material al jurado. Ellos se reúnen todo un día, un sábado, en mi casa y nosotros somos la brigada de alimentación. Sentamos al jurado en unos computadores y comienzan a ver los trabajos. Al terminar nos dan los finalistas, cada uno con una carpeta específica y un número que lo representa. No hay nombres. A partir de ahí, empezamos a trabajar a marchas forzadas para diseñar las fotografías de manera que se puedan exponer, porque otro punto de la Fotomaratón -que para mí es como un premio- es que las mejores fotografías se exponen en los módulos del fotomuseo durante 45 días, 15 días en cada lugar, como todas las exposiciones que hacemos, y sale un catálogo. Al final hay un día en el que se inaugura la exposición y se entrega los premios. Eso más o menos es la primera semana de noviembre.Nota: Las inscripciones van hasta hoy 7 de septiembre a las 6:00 p.m.