Cuando se trata de citar cantantes o músicos franceses contemporáneos se traen a colación ejemplos como Daft Punk, Air o incluso Zaz. Sin embargo, la escena musical gala se ha ido renovando en los últimos años. Un panorama de propuestas más osadas va ganando terreno ante el poder de muchas pero poco innovadoras en su mayoría de pop comercial. Dos nombres están dando de qué hablar. Por un lado, Jehnny Beth, nacida en Poitiers y vocalista del grupo londinense Savages. Por el otro, Jeanne Added.Nacida en la ciudad de Reims hace 35 años, Added fue la encargada de abrir la noche de conciertos del viernes 8 de julio en el Montreux Jazz Lab, una de las tres salas del festival. La autora-compositora y violonchelista, graduada del Conservatorio Superior de música de París y de la Royal Academy of Music de Londres, interpretó canciones de su álbum “Be Sensational", que salió al mercado en 2015.Su primer disco como solista es una mezcla explosiva de rock y electro, lleno de matices, que navega entre temas sombríos y luminosos. Es una apuesta que decidió hacer alejándose del jazz, género que marcó los primeros años de su carrera. “Cuando comencé a escribir mi propia música me di cuenta de algo: quería un público que estuviera de pie, tomando cerveza, que me permitiera moverme en el escenario, liberar mi energía, busco algo muy físico”, cuenta la artista, sonriente y muy emocionada, minutos antes de su debut en Montreux.Ese público anhelado lo encontró anoche. La voz diáfana pero cargada de fuerza de Jeanne Added resuena en el Lab durante toda la hora que dura su presentación. Su look es sencillo: vestida totalmente de negro con una camisa manga corta cerrada hasta el cuello, jean y botas, su pelo rubio corto rapado a los lados y un copete con ligeros visos azulados sobre la frente.Durante su presentación impactan, de forma más contundente que en la grabación, los arreglos vocales, un juego de ecos en temas como Look at them, con tintes líricos. Su presencia en escena va in crescendo a lo largo del concierto, acompañada de un derroche de energía. Asimismo sorprende por su versatilidad: interpreta el bajo eléctrico y la percusión junto a los tres músicos que la acompañan.
Todas las canciones están escritas en inglés, en parte por pudor porque como ella misma lo explica: “hablo de temas muy personales. Ese idioma me permite tomar un poco de distancia. Además, la música que escucho y que quiero hacer está en inglés”.Las letras de canciones como The war is coming son una reflexión sobre el individualismo y su decepción de quienes tienen las riendas del poder. “Estamos en un mundo que es muy grande y en donde pasan muchas cosas. Estar consciente de ello permite dejar a un lado el yo, yo, yo y las preocupaciones de cada uno para poder relativizar la situación por la que se está atravesando”, afirma Added.
Tras ser aclamada por el público de Montreux, la francesa continuará su larga gira de conciertos por Europa en lo que resta del verano. En el mes de septiembre estará en España, frente a un público con el que, según ella, tiene gran afinidad. Luego, espera retornar a su casa en París para poner en orden sus ideas y sentarse al piano a componer. En medio de un éxito que no parece deslumbrarla, confiesa que su deseo principal es mantenerse fiel a sí misma y a sus deseos.